De cartón

O de cartón piedra. El papel-falla tampoco es descartable. Pero viendo cómo el Jefe de la Junta Militar de Tailandia ha colocado a su doble de cartón para no contestar a la prensa, siguiendo la comparecencia espectacular de Rodrigo Rato en el Congreso, creo que una solución es ir por la vida con una careta de cartón. Y si se puede llevar de cuerpo entero mejor. Aunque lo de Rato quizá sea cemento armado. O dicho de otro modo, a lo mejor Rodrigo ha salido de su tumba política como “El  Cid” para ganar batallas después de muerto contra M. Rajoy y todos aquellos que le han colocado a los pies de los caballos. Me ha salido redonda esta frase, ¿no lo creen así?

A los diputados los ha tratado como reclutas recién ingresados en el cartel. O como idiotas redomados. Una displicencia de magisterio excluyente otorgado por su soberbia. Tiene el pico de oro, la tarjeta negra, el alma embalsamada en desfalcos y fugas de capitales, pero mantiene la dignidad del pillado en la cama con un sargento de infantería que debe asegurar con entereza, «no es lo que parece». Pues no es lo parece, pero es lo que se ha contado, y ha abierto una nueva brecha en el corazón de la corrupción de la banda. Y tira a dar a gente como De Guindos que llegó al gobierno procedente de Lehman Brothers. Vemos cada día, aquí, allí, allá, acullá, cómo el dinero, los ministerios y las consejerías, sus decisiones, los boletines oficiales y las componendas, son un instrumento mafioso para captar voluntades y torcer ideales. ¿Ya saben que a TV3, la televisión catalana, la están friendo desde Economía y Hacienda, reclamándole unos dineros del IVA? Esto es juego político sucio. Se la van a cargar. TVE es residual en Catalunya.  Pondrán presentadores de cartón con voces desde La Moncloa. Como en los otros canales.