05 FéV. 2018 HACIA UN NUEVO ESTATUS POLÍTICO EH Bildu presenta su fórmula para deshacer el nudo de la dependencia Con el título «De la autonomía a la soberanía», EH Bildu hizo públicas ayer sus bases para un nuevo estatus político en la CAV, que propone rebautizar como Comunidad Estatal Vasca. Un documento que llevará el miércoles al Parlamento de Gasteiz, que tiene el derecho a decidir como eje y que recoge propuestas tanto de PNV como de Podemos. Dernière mise à jour : 05 FéV. 2018 - 07:41h Beñat ZALDUA HERNANI Por el edificio Orona, en Hernani, pasearon ayer, citados, desde Thomas Hobbes hasta Joxe Azurmendi, pero fue Aristóteles quien puso el contexto: para deshacer un nudo es necesario saber cómo está hecho. Lo trajo a colación el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que situó el nudo en la falta de soberanía de Euskal Herria a la hora de tomar sus decisiones. La izquierda soberanista puso ayer encima de la mesa su propuesta para empezar a aflojar el nudo y caminar hacia un nuevo estatus político en la CAV, que propone rebautizar como Comunidad Estatal Vasca. No en vano, el documento presentado se titula «De la autonomía a la soberanía». Junto a Otegi, fue la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, la encargada de desgranar los principales puntos de una propuesta que invitó a «leer con atención» a propios y extraños: «No hace falta ser muy sagaz para encontrar elementos de síntesis con propuestas realizadas por PNV, Podemos e incluso PSE». Para Iriarte, el documento contiene un «esfuerzo generoso» que espera que sirva para «tender puentes solidos». Derecho a decidir integral Si hay algún concepto que atraviesa la propuesta presentada ayer de principio a fin ese es el derecho a decidir. Otegi fue tajante al señalar que «no hay nuevo estatus sin derecho a decidir», e Iriarte amplió la idea: «El derecho a decidir no es solo un referéndum, sino un proceso integral que debe expresar el carácter de este pueblo». En este sentido, ambos insistieron en ensanchar las fronteras del derecho a decidir, que consideran que no solo tiene que servir para decidir la relación de la actual CAV con el Estado español, sino que también debe ser el instrumento para decidir la relación con el resto de territorios vascos, así como para la definición de políticas públicas. «Debatir sobre autogobierno quiere decir debatir sobre los instrumentos políticos que necesitamos para responder a las necesidades de la gente», añadió en este sentido Otegi. El derecho a decidir y la participación ciudadana constan también como ejes centrales en la hoja de ruta propuesta para la reforma estatutaria, que proponen iniciar con un proceso participativo, seguir con una consulta deliberativa y habilitante, y concluir con un referéndum que ratifique el acuerdo negociado. Una hoja de ruta que Iriarte insistió en que sirve «tanto para la reforma actual como para un futuro proceso sobre la independencia». Otegi ya había recordado, como premisa, que «cualquier marco que no sea la independencia siempre será un marco provisional». Aunque el líder de EH Bildu fue el encargado de contextualizar la propuesta, fue Iriarte la encargada de subrayar algunos de los principios que sustentan la propuesta, entre los que destacan la oposición a otorgar «un derecho a veto». «Con el único límite de la voluntad popular y los derechos humanos, todos los proyectos deben ser realizables, porque si no, el pluralismo no es más que una palabra vacía». Un principio que conecta con el del «diálogo no paralizante»: las conversaciones deben ser constantes, pero la búsqueda de un consenso absoluto no puede convertirse en trinchera para no avanzar. De ahí que EH Bildu insista en la prevalencia del principio democrático sobre el principio de legalidad. Relación en pie de igualdad La propuesta presentada ayer, que EH Bildu llevará al Parlamento de Gasteiz el próximo miércoles, incluye también un listado de competencias que Iriarte resumió en una frase: «El nuevo estatus debe garantizar la capacidad de decidir sobre todas aquellas cuestiones que afecten directamente a la sociedad vasca». Con todo, Otegi subrayó que el debate no puede limitarse «a un listado de competencias», sino «al modelo de relación que, en este caso, la CAV quiere con el Estado español». «Si no hay cambio en el modelo de relación, y si este no se da en pie de igualdad, no habrá nuevo estatus», añadió de forma tajante. Entrando al detalle de la propuesta, Iriarte explicó que, para garantizar esta igualdad proponen una Comisión Bilateral paritaria que debe garantizar que «la última palabra no queda en manos del Estado español, como ahora, sino en manos de la Comunidad Estatal Vasca». En definitiva, una propuesta por la soberanía a la que Otegi ve recorrido con las principales fuerzas vascas: «Es posible un acuerdo de mayorías, es nuestra responsabilidad, que nadie ponga la pelota en otro tejado, porque si no se logra no será culpa de Madrid».