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Erdogan advierte a Siria de «consecuencias indeseadas» si interviene en Afrin

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a Siria de que si despliega sus fuerzas en el cantón de Afrin, al norte del país, que Ankara trata de invadir para expulsar a los kurdos, habrá «consecuencias indeseadas». Fuentes de Damasco anunciaban el despliegue en horas.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de que habrá «consecuencias indeseadas» si las fuerzas del régimen sirio entran en la región de Afrin, donde las tropas turcas libran su propia ofensiva contra las milicias kurdas. La entrada de tropas sirias para frenar esta operación sería consecuencia de una negociación con las fuerzas kurdas, que estas niegan.

Erdogan y Putin hablaron ayer por teléfono sobre la evolución de los frentes en la guerra siria, y en especial el de la zona noroeste, donde se encuentran los cantones kurdos contra los que Ankara dirige su ofensiva.

Las autoridades turcas ven con irritación una aparente colaboración táctica entre las milicias kurdas de las YPG y el régimen de Bashar al Assad. La televisión estatal siria Ijbariya informó de que las tropas gubernamentales entrarán en Afrin «en las próximas horas». si bien no había confirmación oficial y las milicias kurdas negaban el acuerdo.

El presidente turco insistió en que sus tropas «seguirán avanzando hacia Afrin con determinación» y si el Gobierno de Al Assad también se implica, «habrá consecuencias», según el diario “Hurriyet”.

A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, advirtió de que «si las fuerzas del régimen entran en Afrin para proteger a las Unidades de Protección Popular (YPG), nadie podrá parar a las fuerzas turcas». Solo dijo consentir que el Gobierno sirio despliegue un contingente militar –en su propio territorio– para «limpiar» la región de los milicianos kurdos. «Entonces no habrá problemas», señaló.

Putin, por su parte, se habría desligado del posible acuerdo entre Damasco y las YPG, asegurando que «no estaba en posición de confirmarlo», aseguraron las fuentes turcas al diario.

Moscú quiere «mediar»

Mientras, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdanov, expresó la disposición de Moscú a «mediar». «No imponemos nuestra mediación a nadie, pero si resulta necesaria, estamos dispuestos a prestar nuestros servicios con el objetivo de detener el derramamiento de sangre y encontrar denominadores comunes», afirmó.

Turquía puso en marcha el 19 de enero la operación que busca acabar con el autogobierno kurdo en el norte de Siria, junto a su frontera. Desde entonces bombardea a diario Afrin, el más occidental de los cantones kurdos, que intenta invadir junto a grupos sirios aliados.

Rusia, que controla el espacio aéreo, dio su aval a esta operación al retirar las tropas que tenía allí desplegadas. A su vez, EEUU, que cuenta con militares desplegados en la región de Minbej, ha acordado con Ankara la ocupación del mismo.

En esta situación, las autoridades kurdas han recurrido a negociar la ayuda de Damasco para contener el avance turco, a pesar de su enemistad histórica.

Al menos 71 muertos en Ghuta, donde el régimen prepara el asalto terrestre

Al menos 71 civiles han muerto desde el domingo en bombardeos del régimen sirio en Ghuta Oriental, un bastión rebelde cerca de Damasco, donde la llegada de nuevas tropas leales al Gobierno augura una ofensiva terrestre inminente. Ayer fallecieron al menos 44 personas por disparos de cohetes y de artillería del régimen. En la localidad de Hamuria se extendía el pánico y la población buscaba refugio en los sótanos. A su vez, la periferia de Damasco comenzó a ser evacuada ante los disparos de artillería insurgente. GARA