Baskonia, a hacer su tarea antes de mirar hacia El Pireo

Ganando en Zurbano a Anadolu Efes aseguraría al menos la séptima posición.

Después de la «semana de pasión» vivida hace ocho días en el Buesa Arena, ahora toca seguir el camino hacia Belgrado, todavía largo e incierto. Saski Baskonia sabe que estará en los cruces de cuartos de final, pero no sabe contra quién se va a enfrentar. Con todo, cualquier otro rival que no salga entre Fenerbahçe y Olympiacos supondría una sorpresa morrocotuda.

Pero antes de llegar a las cábalas, toca ganar el último partido de la Liga Regular, que enfrenta a los gasteiztarras con Anadolu Efes, colista de la competición. Pedro Martínez subrayaba en su alocución previa que «hay que tener el máximo respeto» por la escuadra otomana, independientemente de su clasificación. «No tiene sentido respetar más al cuarto que al decimocuarto», apuntó, al tiempo que recordaba que «allí nos costó mucho ganar; de hecho, lo hicimos –81-82– con dos tiros libres de Vincent –Poirier– en los segundos finales».

Saski Baskonia, que volverá a tener que lidiar con la baja de Timma a cuenta de una contusión en el codo, deberá ganar a los de Ergin Ataman para asegurarse la séptima plaza. De otro modo, tendría que esperar la derrota del Khimki en el Palau Blaugrana para evitar el octavo lugar –y el cruce ante el CSKA de Moscú–. Si completa su tarea con éxito, en ese caso aseguraría como mínimo acabar en séptima plaza y, por ende, cruzarse con el vigente campeón, Fenerbahçe, aunque en ese caso valdría la pena mirar hacia El Pireo, ya que en el partido de mañana entre Olympiacos y Zalgiris se va a decidir qué adversario tendrá Saski Baskonia en cuartos.

La «encuesta» de la plantilla

«Lo primero que quiero es que ganemos, porque si no seremos octavos y eso sería un mal negocio», explicó Pedro Martínez al ser preguntado sobre las preferencias de la plantilla de cara a la fase siguiente.

Pero el técnico barcelonés no se privó de sorprender a todos al desvelar la «encuesta» realizada entre toda la plantilla. «La mayoría ha dicho que les da igual. Algunos sí que se han mojado, y mientras unos preferían a Fenerbahçe, otros preferían a Olympiacos, pero han sido los menos. A la mayoría le es indiferente porque va a intentar sacarlo igual, y yo estoy con la mayoría», remataba el preparador baskonista.

Pero la afición y la prensa es más dada a hacer cábalas y a mostrar sus preferencias, y ahí todo el mundo teme una «accidental derrota» helena frente a Zalgiris –que ya superó contra pronóstico al CSKA de Moscú la semana pasada–, lo cual abocaría el enfrentamiento otomano-alavés, émulo de la semifinal disputada en Berlín 2016.

Por otro lado, el triunfo de los del Pireo aseguraría la sexta plaza baskonista –bajo la premisa de su victoria ante Anadolu Efes–, y ahuyentaría los fantasmas de algún posible biscotto –amén de repetirse el cruce de la Euroliga 2006/07–. Con todo, a nadie le convendría menos un apaño que a Olympiacos, porque de caer ante Zalgiris, podría verse desbancado por el Panathinaikos, quedándose con un cruce aún más complicado contra el Real Madrid.