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BALONMANO

Atasco monumental para volver a Donostia con las manos vacías

Mavi La Calzada vence al Bera Bera y consigue su primer trofeo de una competición copera que acogerá Barakaldo el próximo curso.


MAVI LA CALZADA 20

BERA BERA 17


Es difícil valorar la actuación del Bera Bera en su séptima final copera consecutiva. Eligió el peor día para fallar porque el que tenía el papel de novato demostró una sensatez envidiable echando el cerrojo en la línea defensiva con una actuación de la guardameta Lais que fue proclamada la mejor jugadora de su equipo tras realizar una docena de paradas. 

Es prácticamente imposible vencer en una final en la que tu estadística de pérdidas se eleva hasta las quince, descontando los disparos desviados o los interceptados por la inspirada arquera brasileña. 

Las donostiarras nunca se sintieron a gusto en el pabellón Ciudad Jardín de Málaga y muestra de ello son los trece minutos sin marcar de la primera mitad, o los seis minutos de superioridad que no supieron gestionar en una segunda parte que se les fue de las manos. 

Cardoso hizo un apaño en los problemas que el Bera Bera presentaba en ataque forzando el primer siete metros que le llevó a casi igualar la contienda antes de marcharse a los vestuarios. La mínima desventaja en el marcador invitaba al optimismo, a sabiendas de la experiencia que suman las donostiarras y considerando que era la primera gran final de un Mavi La Calzada que se ha ganado a pulso ser la revelación de la liga, con su momentáneo cuarto puesto y por ser la gran sorpresa de la competición liguera. 

Mejores defensas

La presión o el favoritismo le pesó a un Bera Bera que chocó una y otra vez ante la segunda mejor defensa de la liga, justo por detrás de ellas mismas. Parecía que al inicio de la segunda mitad volvía a afinar el tino de cara a puerta con tres goles en cinco minutos, pero no fueron suficientes para arrebatar la ventaja de las gijonesas, que mantuvieron esa renta mínima hasta que las donostiarras volvieron a acusar sus problemas en ataque. 

Porque de poco sirve una parada de Castellanos o una buena defensa si acto seguido desaprovechas un ataque claro. Y fue lo que pasó ayer en Málaga. El Mavi, con una brillante Faria manejando el juego y el tempo del partido, junto a la enchufada Cobo (6 goles) o las extremos Lopes (4) y Caño (4), fue aumentando la ventaja. Grano a grano se hace una montaña, y mediante esa filosofía dominó la escuadra de Diego Lafuente, quien recordaba a sus jugadores que no mirasen el marcador y que se abstuviesen de todo. Lo lograron, justo al contrario que el Bera Bera. La desesperación hizo mella en el equipo donostiarra y Puche quiso probar variantes diferentes en defensa para anular de alguna forma u otra las ofensivas asturianas.

Tampoco acertó, como tampoco acertaron las jugadoras llamadas a marcar la diferencia. Arderius nunca se encontró cómoda y prueba de ello son sus continuas pérdidas, Menéndez tampoco mostró sus mejores virtudes, al igual que una Etxeberria que no ha brillado en esta edición de la Copa. 

La diferencia considerable de cinco goles en el minuto 44 fue un lastre demasiado grande para afrontar en el tramo final del partido. Nada es definitivo hasta el pitido final, pero todas sabían que solo un milagro les salvaría de la derrota. Lucharon hasta el final y eso es lo que queda en una fase final de Copa que se le puso de cara a un Bera Bera que no supo manejar el favoritismo. 

No está todo perdido y solo cambiando el chip conseguirán alargar la lucha por el ansiado título liguero.