Natxo MATXIN
BALONMANO-COPA

Último cuarto de hora fatal

Anaitasuna llegó a ponerse dos arriba (19-21), pero a partir de ahí encajó un parcial de 6-1 definitivo.

LA RIOJA 32

ANAITASUNA 30


Anaitasuna firmó un mal último cuarto de hora –hace tiempo que al equipo navarro se le hacen largos los partidos– que mandó al traste sus posibilidades de meterse en las semifinales coperas. Raúl Nantes fue el paradigma por excelencia de esa ciclotímica marcha de la escuadra blanquiverde. Casi de un plumazo, pasó de ser el estandarte ofensivo que sostuvo a los de Apezetxea a arrogarse la autoría material de varios errores que acabaron por hundir al conjunto iruindarra.

Fue una auténtica pena porque, hasta ese momento, Anaitasuna había sostenido el nivel de un Logroño que ya se había atragantado también en Asobal, e incluso llegó a ponerle contra las cuerdas cuando logró marcharse de dos en el electrónico (19-21), sembrando el pánico en las filas riojanas. Sin embargo, un tiempo muerto de Jota González y un cambio a defensa de 5-1 fueron suficiente para que las esperanzas navarras se tornasen en puro espejismo.

El exceso de confianza del lateral brasileño –erró un penalti al lanzarlo con rosca– y su aceleración ofensiva –un mal disparo y una falta en ataque– precipitaron una caida que parecía improbable pocos minutos antes. Menos impulsivo estuvo el adversario, quien por mediación de Juan del Arco y Lazar Kukic estuvo bastante más sereno en los minutos decisivos del choque para infligirle a los navarros un parcial de 6-1 mortal.

Los vecinos se medirán hoy –17.00– al Ademar, quien se impuso al Guadalajara (25-21), ofreciendo una lección defensiva magistral en la segunda parte. La 6-0 planteada por Rafa Guijosa posibilitó que los suyos solo encajasen dos tantos en los primeros quince minutos de dicho periodo. A partir de ahí, liderados por Costoya en ataque, abrieron la brecha necesaria.

Puente Genil, la sorpresa

El gran sobresalto de cuartos lo dio el Puente Genil, que dejó en la cuneta al Granollers después de un encuentro muy equilibrado (27-27), el cual se resolvió en la tanda de penaltis, con un 2-4 favorable a los andaluces. Fueron los guardametas del conjunto cordobés los auténticos protagonistas del choque, con papel relevante en la primera mitad para Álvaro de Hita, mientras que Jorge Oliva lo tuvo tras el descanso.

La sorpresa pudo ser doble y mayúscula en la otra eliminatoria, donde el Barcelona las pasó canutas para doblegar al Valladolid, que fue por delante en el electrónico durante tres cuartas partes del envite y con diferencias de hasta cinco goles. En el último cuarto de hora remontaron los azulgranas (34-30).

Apezetxea: «No hemos sido peores»

El técnico de Anaitasuna, Juanto Apezetxea, explicó la derrota por «pequeños detalles» y valoró el hecho de que «me voy con la sensación de que no hemos sido peores. Quizás al final nos ha faltado un poco de solidez defensiva en el bloque central».

Para el preparador de Oieregi, un factor determinante resultó lo castigado que llega su bloque a este final de temporada, algo que se manifestó en su ayer mejor jugador. «Quizá Raúl (Nantes) ha llegado un poco cansado, lo que ha hecho que haya cometido esos dos errores, tras un encuentro fabuloso, pero, como he dicho, han sido pequeños detalles los que nos han costado el partido», insistió.

No quiso hacer sangre Apezetxea con la actuación del dúo arbitral, pero tampoco se mordió la lengua. «No me ha gustado el arbitraje, no voy a entrar en detalles, pero es una pareja con la que este año no hemos tenido suerte. Creo que ha habido un desequilibrio en cuanto a las exclusiones, que yo no he visto en el partido». N.M.