Jon Erasun sigue exprimiendo rivales

El zaguero de Zizurkil anuló a un Urretabizkaia que no pudo dar su mejorversión ante los suyos y será el rival de Bakaikoa en la final de Promoción.

ERASUN 22

URRETABIZKAIA 16

Jon Erasun sabe mejor que nadie que no es el zaguero con mayor pegada del cuadro, que tampoco es el pelotari más habilidoso y que no posee armas deslumbrantes con las que desarmar a ningún rival, pero asimismo es plenamente consciente de que, aquel que quiera vencerle, deberá dar hasta su última gota de sudor para conseguirlo. El martes en Donostia Ugalde y el de Zizurkil cruzaron 351 pelotazos en el Atano III y ayer vació a Beñat Urretabizkaia en su casa en otro partido que superó los 300 pelotazos, concretamente 321. Con esta victoria, el zaguero se medirá en la final del 19 en el Labrit a otro pelotari durísimo, Joanes Bakaikoa, en un duelo que también apunta a un buen número de pelotazos antes de repartir la txapela de Promoción.

Tras apalear a Peña II y Peio Etxeberria en las dos eliminatorias previas, Beñat Urretabizkaia parecía claro favorito ayer ante los suyos, pero entre una gastroenteritis, algún golpe entrenanando y la presión de jugar en casa, el de Ikaztegieta no pudo dar lo suyo. Pero de la misma forma, también sería injusto no valorar todo lo que jugó un pelotari que parece esconder sus virtudes y que juega mucho más de lo que aparenta.

Inicio arrollador

Siempre en su sitio, ayer en Ikaztegieta supo arrancar el partido como la ocasión lo requería y, gozando todos sus derechazos y dándole altura a la pelota en ataque y sin permitir que Urretabizkaia lo pasara por encima, enseguida puso tierra de por medio respecto a su rival (3-11).

Es Urretabizkaia el pelotari que ha pasado la mayor parte de trayectoria como pelotari jugando de delantero, pero no supo marcar diferencias ni en el saque ni a la hora de terminar los tantos en jugadas, con lo que los tantos se fueron alargando y el esfuerzo le fue pesando al ahora zaguero de Ikaztegieta que, con todo, logró acercarse 8-12.

Sin embargo, físicamente mucho más entero –Urretabizkaia sufrió calambres en su muslo derecho–, Erasun recuperó el control del partido y obtuvo otra victoria tan trabajada como merecida y convincente.