Una segunda adolescente es violada, rociada con gasolina y quemada en India

Una adolescente india seguía luchando ayer por su vida después de haber sido violada, rociada con queroseno y quemada el viernes, informó la Policía del estado de Jharkhand, en el segundo caso de estas características que se conocía en unas pocas horas en India. La Policía arrestó y encarceló de forma preventiva durante 15 días al presunto autor del crimen. El Gobierno indio aprobó en abril un endurecimiento de las penas contra los violadores.

Una joven de 17 años ha sido violada y quemada viva en el estado de Jharkhand, en el oeste de India. Es el segundo caso de esta naturaleza en esta región en dos días, que han devuelto al primer plano el azote de la violencia sexual en una sociedad todavía muy patriarcal en la que prevalece la cultura del silencio.

La Policía indicó que la víctima fue violada y quemada el viernes en el distrito de Pakur, donde está hospitalizada con quemaduras en el 70% de su cuerpo. La Policía ha arrestado y encarcelado de forma preventiva a un joven de 19 años que vive en su mismo barrio.

Un día antes, otra adolescente de 16 años fue violada y luego quemada viva en el distrito de Chatra. La joven fue secuestrada en su casa el jueves mientras su familia asistía a una boda y violada en un bosque. Su familia denunció el caso ante el panchayat o consejo local, que el viernes ordenó a dos acusados a hacer cien abdominales y pagar una multa de 50.000 rupias (750 dólares). Furiosos, la atacaron y le prendieron fuego causándole la muerte.

Las fuerzas de seguridad han arrestado a 15 personas en relación con el caso.

Estos hechos tienen lugar después del endurecimiento en 2012 de la legislación relativa a delitos sexuales en India, tras la brutal violación en grupo de una joven que falleció tras semanas de agonía. En abril, el Gobierno instauró la pena de muerte para violadores de menores de 12 años tras la violación en grupo y muerte de una niña musulmana de 8 años en Kathua (Jammu y Cachemira).

Según datos oficiales, el número de delitos contra menores se ha duplicado entre 2013 y 2016 pasando de 58.224 a 106.958. De las 38.947 violaciones denunciadas en 2016, en 19.765 casos las víctimas fueron menores. Para los expertos, esta cifra es «parte visible del iceberg» debido a la cultura del silencio que impera en India.