22 MAI 2018 REAL Un año que acabó con Eusebio y Loren El vallisoletano no encontró soluciones a una dinámica negativa en Liga y a la eliminación en Copa y Europa League. Imanol permitió mejorar en el tramo final. Joseba ITURRIA La Real despidió en el Camp Nou una de las temporadas más complicadas desde que Jokin Aperribay y Loren asumieron la responsabilidad del club en diciembre de 2008 y eso llevó al primero a destituir al segundo y a Eusebio tras el ambiente vivido en Anoeta contra el Getafe. Fue una temporada que comenzó muy bien con cuatro victorias, tres en partidos de Liga y una en un partido clave de la fase de grupos de la Europa League con el Rosenborg, con 14 goles a favor, pero compaginar estas dos competiciones tuvo un desgaste para el equipo blanquiazul que no pudo superar. Ahí comenzó una racha de trece partidos de Liga con solo dos victorias, a los que se unió la eliminación copera ante un Segunda B como el Lleida tras encajar tres goles en la segunda parte del encuentro de vuelta en Anoeta. Pese a todo, la Real no contempló la destitución de Eusebio porque en la Europa League se cumplió el objetivo de superar la fase de grupos y los jugadores trasmitían confianza en Eusebio y le avalaban los dos años en los que había conseguido devolver al club a Europa y realizar un juego espectacular. Tampoco se prescindió de él en el mes de enero, cuando la Real perdió los cuatro partidos de Liga, a Vela y a Iñigo Martínez y empezó a trasmitir síntomas preocupantes. Lo que terminó de hundir a Eusebio fue un mes de febrero en el que perdió por lesión a dos jugadores fundamentales como Willian José y Xabi Prieto y además no fue capaz de solucionar los problemas defensivos de su equipo y empezó una serie de probaturas que no dieron resultados y desembocaron en la eliminación en Austria en la Europa League. Mejoría con Imanol La Real encajó 52 goles en los 29 partidos de Liga con Eusebio y marcó 51, y eso unido al ambiente vivido en Anoeta contra el Getafe motivó la destitución del técnico y del director deportivo, Loren. Con Imanol sí llegaron las soluciones a los problemas defensivos –la Real solo ha encajado siete goles en los últimos nueve partidos– sin perder en ataque, quince goles marcados, pese a tener un calendario final complicado con rivales de la entidad de Barcelona, Atlético y Sevilla. Eso permitió acabar la mala temporada con mejores sensaciones y recuperar tres puestos para acabar duodécima. El técnico oriotarra intentó solucionar los problemas que veía en el equipo y que Eusebio en lugar de corrigir fue agravando. Defensivamente la Real era un equipo que exponía demasiado con una apuesta por dos laterales muy ofensivos y vulnerables en defensa y en el juego aéreo. Así recurrió a Aritz Elustondo para ocupar el lateral derecho en el que hasta entonces había jugado siempre Álvaro Odriozola con un juego muy diferente y también De la Bella fue mas utilizado que Kevin en el izquierdo y los dos laterales seleccionaron más las subidas. También la Real asumió menos riesgos en el inicio del juego ofensivo, sin problemas a la hora de buscar balones largos cuando el rival presionaba a los centrales y a Illarra. Todo el equipo se juntó más y trabajó con mayor predisposición en defensa. Así la Real consiguió despedir sin encajar ningún gol los cuatro primeros partidos de Imanol como entrenador cuando en las 29 jornadas de Liga con Eusebio solo lo había conseguido en seis y en diecisiete había encajado al menos dos. Además tuvo la suerte de recuperar la mejor versión de Willian José y de Oyarzabal y volvió a contar con Aritz Elustondo y con Rubén Pardo con una gestión de la plantilla diferente. Si Eusebio se había basado en un bloque de jugadores muy definido, Imanol ha introducido una media de seis cambios en cada encuentro en una política de rotaciones que solo le salió mal en la derrota de Málaga. Así ha conseguido recuperar la unión entre el equipo y los aficionados con las cuatro victorias en los cuatro partidos de Anoeta. En las últimas nueve jornadas ha sumado 16 puntos, los mismos que logró la Real en las 18 anteriores, y la pena fue que esa reacción no llegó antes. El tercer equipo más goleador de Primera El equipo blanquiazul ha sido el tercer máximo goleador de Primera con 66, solo superado por Barcelona (98) y Real Madrid (94), pero el sexto que más goles ha recibido (59). En la faceta ofensiva han destacado Willian José, con quince goles, Oyarzabal (12), Juanmi (8) e Illarramendi (7). La mayor parte de los goles se han marcado en Anoeta (47), seis más que el récord de 41 establecido en las dos temporadas en las que se clasificó para la Champions, pero ni ese poder ofensivo ante su público le bastó para satisfacer a la afición, que ha visto reducida su asistencia a Anoeta de manera alarmante el año en el que se iniciaban las obras del nuevo campo. Son los datos más reseñables junto a la cantidad de jugadores utilizados por los dos técnicos, veintisiete, incluidos tres porteros. Asier Illarramendi ha sido el futbolista más utilizado y el deseo de Imanol de repartir minutos no ha impedido que Agirretxe, Pardo, Bautista y Guridi no hayan superado los 230 minutos a final de temporada.J.I