Interior rechaza acercar a los presos catalanes tras pasar la pelota al juez

El Ministerio de Interior español insinuó que podría trasladar a Catalunya a los presos políticos catalanes si bien lo supeditó al visto bueno del juez. Sin embargo, el juez Llarena aseguró que la medida corresponde al Ejecutivo, tras lo que este negó que prevea traslado alguno.

El Ministerio del Interior español confirmó que no tiene previsto trasladar a los presos políticos catalanes a cárceles de Catalunya, tras admitir que tiene la competencia sobre el traslado de los presos preventivos.

El Departamento de Fernando Grande-Marlaska aclaró así que no tiene ninguna voluntad de llevar a cabo este acercamiento a pesar de que el propio ministro había insinuado que, si el juez no tuviera inconveniente, «se podría y se debería» evaluar el traslado del exvicepresident Oriol Junqueras; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Raül Romeva y Dolors Bassa, además de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Grande-Marlaska había asegurado en una entrevista que la competencia en el caso de los presos preventivos es del órgano judicial que ha dictado la resolución y no de Instituciones Penitenciarias, una opinión que también avanzó la propia portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, el pasado viernes.

El ministro dejaba así la pelota en el tejado del juez Pablo Llarena, quien en un auto dejó claro que la competencia es de Instituciones Penitenciarias, es decir, del Gobierno español, si bien la notificación al juez es habitual por si tiene algún inconveniente. En cualquier caso, el Ministerio recalcó que «no está previsto» ningún traslado de estos presos.

En el mismo auto, Llarena negó a Junqueras, Forcadell y Romeva la libertad provisional insistiendo en la «existencia de riesgo de reiteración delictiva» y el «peligro de fuga».

Delegaciones exteriores

Por otro lado, la Generalitat anunció que potenciará su delegación en Bruselas, la única que ha permanecido abierta durante la aplicación del artículo 155, para impulsar su presencia en la UE, y reabrirá en dos o tres semanas las de Washington, Londres, Roma, Berlín y Ginebra.

Su conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, indicó que en una segunda fase, la Generalitat reabrirá las oficinas de París, Lisboa y otras en los países nórdicos y, en una tercera fase, espera abrir otras embajadas en las áreas del Magreb, Oriente Medio y América Latina.