Costa Rica y Serbia intentarán no dar un traspiés en su estreno competitivo –14.00, Cuatro–, a la vista de lo reñido que puede estar su grupo, donde solo Brasil a priori tiene garantizado el pase a la siguiente ronda.

Ambas escuadras llegan, en todo caso, a la cita con un buen número de dudas, las que han generado sus resultados en los amistosos previos. Los centroamericanos, que habían hecho de su seguridad defensiva la principal seña de identidad, resultaron goleados ante Inglaterra y Bélgica. Los balcánicos, algo mejor en cuanto a marcadores, tampoco han ofrecido una imagen especialmente optimista.

Joven generación

Además, el cuadro europeo busca digerir el terremoto que supuso la destitución de Slavoljub Muslin, artífice de la clasificación, de la mano de Mladen Krstajic, quien dirigirá su primer encuentro oficial desde el banquillo serbio. Dispone de una nueva generación de jóvenes –Milinkovic- Savic es el más destacado–, intercalada con veteranos como Matic, Ivanovic y Kolarov.

Del lado tico, una de sus piezas importantes, Bryan Ruiz, llegará al debut con menor ritmo, al haber estado entre algodones en las últimas semanas. A su técnico, Óscar Ramírez, le preocupa de manera importante el juego aéreo de su adversario.