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EDITORIALA

París menosprecia el euskara y la diversidad


La decisión del Rectorado de no corregir y enviar a los inspectores del Ministerio los exámenes de ciencias del «brevet» que los alumnos de Ipar Euskal Herria hicieron en euskara ha enconado el conflicto entre Seaska y el Gobierno de Paris. El año pasado no hubo ningún problema para hacer ese examen en euskara y se corrigió con normalidad; pero lo que entonces fue posible, ya no lo es. Profesores y padres de los alumnos se desplazaron ayer hasta Burdeos para encadenarse en el Rectorado y protestar contra esa esperpéntica decisión.

Sin embargo, no ha sido el único cambio que añade nuevas trabas a la posibilidad de estudiar en euskara en Ipar Euskal Herria. El Ministerio no está cumpliendo y se niega a renovar el convenio ya firmado con Seaska. Además, desde la Administración se dan largas a las peticiones de nuevos puestos de profesores para el año que viene, a pesar de ser una demanda que cuenta también con el apoyo de un buen número de electos locales. Realidades que vienen a corroborar que la relación del Gobierno con el euskara ha cambiado a peor desde la llegada de Emmanuel Macron al poder. Pero mientras París frena, en el norte vasco el consenso a favor del euskara se extiende, como revelan ese aval de cargos públicos a la solicitud de nuevas plazas de profesores, la gran movilización de mayo reclamando que el «brevet» pudiera hacerse en euskara o la reciente proclamación por la Mancomunidad del euskara –junto con el gascón– como lengua del territorio, una designación simbólica pero que señala una inequívoca voluntad social e institucional de continuar defendiendo el euskara hasta conseguir que también sea una lengua oficial.

Todo indica que se está abriendo una zanja cada vez más profunda entre el consenso social, político e institucional en Ipar Euskal Herria en defensa del euskara y la decisión política del Gobierno de Macron de fortalecer el francés y despreciar al resto de lenguas del Hexágono. El espíritu jacobino de imponer y uniformizar toma nuevos bríos.