Ane URKIRI ANSOLA
DONOSTIA

381 vascos se acogen a la Ley de Segunda Oportunidad en dos años

La Ley de Segunda Oportunidad entró en vigor en setiembre de 2015. Desde 2016 hasta ahora se han acogido a ella cerca de 400 personas endeudadas en Hego Euskal Herria. Todas ellas han exonerado sus deudas y el 89,7% las ha gestionado la empresa Repara tu Deuda, que comenzó su andadura cuatro meses después de aprobarse la legislación concursal. Según sus datos, hay más personas particulares (70%) que autónomos entre quienes se acogen a dicha ley.

Desde junio de 2016 hasta el mismo mes de 2018, 381 personas insolventes de Hego Euskal Herria se han acogido a la Ley de Segunda Oportunidad, que brinda la opción de exonerar las deudas contraídas –siempre y cuando sean privadas– y empezar de cero. En resumen, es como la Ley Concursal de las empresas pero aplicada a personas físicas, sean particulares o autónomos.

Dicha norma –incluida como un articulado adicional de la Ley Concursal– entró en vigor en el Estado español en setiembre de 2015 y ya para diciembre Repara tu Deuda –empresa creada para asesorar en todo el proceso– estaba trabajando en ello. Fue la primera firma que se especializó en este ámbito y, según destacan sus representantes, tiene el 100% de éxito. Entre los vascos, por ejemplo, un 89,7% de insolventes han tocado a la puerta de esta asesoría.

Para iniciar el procedimiento hay que cumplir varios requisitos y uno de ellos, lógicamente, es demostrar que «no llegas a fin de mes». «Es decir, que no podemos vivir dignamente», matiza a GARA Emma Morón, miembro de la compañía catalana. Otro de los requisitos que detalla es que la deuda privada no puede superar los 5 millones de euros y que la persona que se quiera acoger a la ley no puede tener ningún delito fiscal.

El proceso comienza presentando ante notario un justificante de deudas. El notario busca un mediador concursal del Estado –«supone un coste aparte», subraya Morón–; su papel es intermediar entre la persona insolvente y sus acreedores. «Se cita una reunión entre ellos con un plan de pagos, que mayoritariamente no sale adelante porque los acreedores no se presentan», explica.

Aun así, Morón destaca que hay casos en los que se ha logrado firmar el acuerdo extrajudicial «y para el cliente es una satisfacción porque, por ejemplo, si el deudor tiene una deuda de 100.000 euros y logra reducirla, mediante un acuerdo, a 40.000, ha logrado quitar de en medio 60.000 euros. Tiene que seguir pagando al final de mes –añade–, pero ya no estará pagando la cuota descomunal de antes, sino que será acorde a lo que él o ella tenga disponible». En esos casos se hace un estudio y, si al cliente a final de mes le sobran 100 euros, se le aconseja que pague 60 al mes.

En el 90% de los casos, sin embargo, no se llega a cumplir la parte extrajudicial y es entonces cuando comienza la judicial, que se denomina concurso consecutivo. «Lo que en el caso de una empresa se llama concurso de acreedores», precisa.

Obrar de buena fe

Para acogerse a la ley es necesario que se cedan todos los bienes y activos exceptuando los que son imprescindibles para el desarrollo de la actividad profesional. Una vez liquidados los bienes del deudor, se procederá a solicitar la exoneración o la cancelación de las deudas al juzgado correspondiente. Un proceso que lo lleva a cabo Repara tu Deuda u otra empresa especializada en los procesos concursales.

Además de cumplir con los requisitos legales detallados anteriormente –no tener delitos fiscales y que la deuda privada no supere los 5 millones de euros–, es imprescindible que el deudor haya obrado de buena fe.

¿Qué quiere decir obrar de buena fe? Que haya intentado un acuerdo extrajudicial con los acreedores, que el juez no considere que su insolvencia haya sido provocada adrede, que en los diez años anteriores no haya sido beneficiado por la Ley de Segunda Oportunidad y que en los cuatro años anteriores a la petición del concurso no haya rechazado una oferta de trabajo adecuada a su capacidad.

«Hay gente que trata de ocultar bienes y se tiene que actuar siempre de buena fe. Si tiene propiedades, eso se va a liquidar porque quizá con ello ya salda la deuda o parte de las deudas que vaya a tener», argumenta Emma Morón.

Y es que parte del 100% de éxito en los casos gestionados por Repara tu Deuda se debe al estudio exhaustivo que realizan de sus clientes. Si no tienen claro que vayan a lograr la cancelación de las deudas, no se arriesgan: «Nuestra letrada analiza la viabilidad y, si no lo tiene claro, no realiza la petición que pueda ser rechazada».

La Unión Europea fue la que obligó al Estado español a poner en vigor esta ley. Morón asume que todavía hay mucho escéptico, pero dice que el boca a boca y conocer a gente cercana que se ha acogido a esta ley ayudan a dar credibilidad. Por ello, Repara Tu Deuda prevé entregar 900 casos más este año.

Comenta que puede ser un perfecto impulso, «un as en la manga», para los emprendedores y que últimamente están trabajando algo más con los autónomos, pero por ahora el 70% de los casos que han gestionado en el Estado correspondían a personas particulares.