Ordizia se estrena con triunfo y se coloca segundo

Hernani perdió ante el Barça (19-12) dejando buenas sensaciones y Gernika no puntuó ante el primer líder.

El sábado arrancó la 52ª edición de la Liga de rugby en División de Honor, la ahora denominada Liga Heineken, con el UBU-Colina Clinic contra el Sanitas Alcobendas (23-25). Pero no fue hasta ayer cuando entraron en liza los dos máximos favoritos al triunfo, el SilverStorm El Salvador y el VRAC Quesos Entrepinares, así como el resto de equipos.

Se dio la casualidad de que ambos conjuntos vallisoletanos se enfrentaron en esta primera jornada, con triunfo para los primeros por 26-17. Sin embargo, en la tabla son terceros, superados de momento por el Independiente, que es líder al imponerse al Bizkaia Gernika (54-21) sin contemplaciones –los bisontes pusieron en relieve la eficacia de los fichajes–, y el Ampo Ordizia, que ganó en Altamira ante la Santboiana (48-31), uno de los gallos de la categoría.

Se preveía un duelo ajustado entre goierritarras y catalanes, y no defraudó. Destacó la tres cuartos ordiziarra comandada por su capitán y zaguero Julen Goia, que firmó un hat-trick que aupó a su equipo hasta la victoria. Los ordiziarras se fueron al descanso con 24-17 a su favor en una primera parte en la que los catalanes fueron mejores en las fases estáticas y los locales fueron mejores en el juego abierto.

Los ordiziarras salieron más concentrados en la segunda parte, hasta tal punto que se adelantaron 41-17 en el ecuador de la segunda mitad. Sin embargo, el carrusel de cambios locales hizo que los visitantes se volcasen al ataque en busca del bonus ofensivo, algo que lograron al borde del pitido final.

Hernani, derrota con buen sabor

El Hernani cayó en su visita al Barcelona por 19-12, pero los guipuzcoanos pusieron todo el músculo sobre el césped de la Teixonera y demostraron que no están dispuestos a volver a ser el farolillo rojo de la competición esta temporada. Los locales se fueron con 14 puntos de ventaja al descanso, pero los hernaniarras a punto estuvieron de remontar aprovechando las indisciplinas de sus rivales, que finalmente ganaron con un ensayo de Baptiste Bougeard.