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Rusia culpa a Israel del derribo del caza, pero Putin suaviza la acusación

Rusia culpó a las «acciones hostiles e irresponsables de Israel» del derribo de un avión militar ruso durante un ataque contra la región siria de Latakia. Moscú acusó a los aviones israelíes de escudarse en el avión, lo que provocó que la defensa antiaérea siria lo derribara. Aunque se reservó el derecho a «responder apropiadamente», el presidente ruso, Vladimir Putin, suavizó más tarde el tono afirmando que se trató de «una serie de casualidades trágicas».

El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que el avión militar que desapareció el lunes de los radares frente a la costa de Siria fue derribado por un misil de los sistemas de defensa antiaéreos sirios, pero acusó a «las acciones hostiles e irresponsables» de Israel de provocar el incidente. En el ataque murieron 15 militares rusos.

Moscú aseguró que durante un ataque israelí sobre la región siria de Latakia y en el que se lanzaron proyectiles desde una fragata francesa en el Mediterráneo, el avión fue derribado por un misil sirio disparado por el sistema de defensa S-200 para hacer frente a esa agresión.

Según el portavoz Igor Konashenkov, «escudándose tras el avión ruso, los pilotos israelíes lo han expuesto al fuego de la defensa antiaérea de Siria», y subrayó que los aviones de Israel crearon de forma deliberada una situación peligrosa.

«Estaban realizando el bombardeo en proximidad inmediata del IL-20 de la Fuerza Aérea de Rusia que estaba aterrizando y cerca del lugar en que permanecía la fragata francesa Auvergne», explicó. Además, consideró imposible que los pilotos israelíes no se percataran de la presencia del avión ruso, que había iniciado la maniobra de aproximación desde una altitud de cinco kilómetros.

Konashenkov también recriminó a Israel que notificase su ataque menos de un minuto antes de iniciarlo, «lo que no dio tiempo para retirar al avión ruso a una zona segura».

El Gobierno ruso se reserva «el derecho a responder apropiadamente», aseguró el ministro de Defensa, Sergei Shoigu. A su vez, el Ministerio de Exteriores convocó al embajador de Israel en Moscú. Pero más tarde, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, rebajaba el tono acusador hacia Israel y atribuyó el derribo del avión a «una serie de casualidades trágicas». Putin defendió que el suceso es «una situación distinta» que el derribo de un avión ruso por un caza turco en noviembre de 2015. A su juicio, entonces, «el caza turco derribó deliberadamente nuestro avión». Sin embargo, esta vez se «parece más a una serie de casualidades trágicas», porque ningún «avión israelí derribó al nuestro deliberadamente».

«Cuando mueren personas, especialmente en condiciones tan trágicas como esta, siempre es una tragedia, para todos nosotros, para el país y para los parientes de nuestros compañeros fallecidos», señaló Putin.

 

Siria e Irán apoyan el acuerdo de Putin y Erdogan sobre Idleb

El Gobierno de Siria se felicitó por el acuerdo alcanzado el lunes entre Turquía y Rusia para establecer una «zona desmilitarizada» bajo control de sus respectivas fuerzas, lo que deja en suspenso la anunciada ofensiva contra la provincia en manos de grupos rebeldes y yihadistas. Damasco aplaudió «cualquier iniciativa que permita evitar el vertido de sangre de sirios y contribuya a restaurar la seguridad». El acuerdo fue alcanzado al margen del Ejecutivo sirio y de su aliado iraní. Teherán le dio también su visto bueno y lo calificó de «paso fundamental» para la paz. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemí, señaló que este acuerdo es importante para eliminar a los remanentes de «los grupos terroristas» presentes en Idleb. El pacto, alcanzado entre los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, llega diez días después de que celebraran una cumbre tripartita con su homólogo iraní, Hassan Rohaní, en Teherán, donde no se llegó a una decisión final sobre la suerte de Idleb.GARA