15 NOV. 2018 GUTUNAK Polígono de tiro de las Bardenas, segunda carta al papa Francisco PILI ERRO, JOSEBA AMENEDO Y GOIO GONZÁLEZ Bardenas Libres Su Santidad: En razón a que no contestó a la misiva remitida hace casi un año, tenga a bien leer esta parábola de la estirpe de Noé. Tras el diluvio universal como castigo por nuestra maldad, cuenta la leyenda, Noé envió a una paloma mensajera, que regresó con un ramo de olivo en el pico como señal de conciliación de la Diosa con las personas, como símbolo de la Paz universal. Tiempo después en el Monte de los Olivos de Jerusalén, como fue convenido cuenta la leyenda, Judas besó a Jesús para señalarlo entre la muchedumbre, 30 piezas de plata a cambio. Tiempo después en Carcastillo, durante la guerra de religiones, un rey navarro murió en batalla bajo un olivo silvestre, cuenta la leyenda, donde se erigió el Monasterio de la Oliva, con privilegio congozante, que tiempo después se vendió a la maldad de las personas a cambio de otras 30 monedas de plata, sellado por otro cerdo beso en el Monasterio de Defensa que, de no enmendar, nuestros recuerdos se perderán como lágrimas en la tempestad, como migrantes se pierden en el mar. No se puede mezclar el agua con aceite. Pero volvamos hacia atrás. Poco después del diluvio universal, Tubal, nieto de Noé, emigró a los Pirineos, cuenta la leyenda, fundando la ciudad de Tudela, sembrando la estirpe de Aitor por esas tierras, uno de cuyos descendientes fue Teodosio, cuenta la leyenda, quien imploró a San Miguel para derrotar al dragón, representación de la decadencia y la herejía, herejía contra el dogma que hoy se repite con los monjes del Monasterio de la Oliva, que alimentan las guerras a cambio de dinero, decadencia por la hipocresía de presumir que parte de ese capital lo destinen para ayuda humanitaria. Le rogamos santísimo padre, que implore con nosotros el 18 de noviembre domingo a las doce en la manifestación que se celebrará en Tudela, ciudad de Tubal, contra el polígono de tiro de las Bardenas. En Ararat se posó el arca y en Aralar San Miguel mató al dragón, pero tenga presente, ambos lugares amenazados por el río Araxes, que según cita Nostradamus, regará los campos con la sangre de tres cruentas batallas. Que así no sea, le rogamos su santidad, se una a nosotras contra las guerras y el repugnante negocio que llevan consigo. Al concluir la manifestación, su santidad, celebraremos una comida en la peña Beterri, a la que está invitado, eso sí, reserve con tiempo, gracias.