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BRUSELAS

Roma no cree a la CE cuando afirma que París no tendrá trato de favor

Las medidas anunciadas por el presidente francés para intentar calmar la ira de los «chalecos amarillos» están siendo utilizadas por el Gobierno italiano para defender su posición en el pulso presupuestario que mantiene con la Comisión Europea. Bruselas insiste en que no habrá trato de favor hacia París y el Elíseo mantiene que sus medidas son puntuales.

El paquete de medidas anunciado por Emmanuel Macron en su alocución televisiva del lunes tendrá una notable influencia sobre las cuentas del Estado francés, cuyo déficit para 2019 ya se situaba cerca del 3% en la previsión inicial. Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, viajó ayer a Bruselas para presentar un nuevo plan presupuestario, después de que el primero fuera rechazado por la Comisión Europea.

¿Hay una misma vara en Bruselas para medir las pretensiones de Roma y de París? La Comisión insiste en que sí; el Ejecutivo compartido por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga tienen muchas dudas.

En una entrevista publicada ayer por “Le Parisien”, el comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, señaló que las reglas del Pacto de Estabilidad permiten superar un déficit del 3% del Producto Interior Bruto pero siempre que se haga «de manera limitada, temporal, excepcional». «La eventual superación del 3% no debe prolongarse dos años consecutivos ni sobrepasar en un año el 3,5%», puntualizó.

Sobre la base de las indicaciones dadas el martes por el ministro francés de Hacienda, Gérald Darmanin, el déficit del 2,8% previsto inicialmente para 2019 podría llegar al 3,4%.

Moscovici negó que admitir para el Estado francés una superación del límite del 3% sea una prueba de indulgencia con París que no se ha tenido con Roma. «La comparación con Italia es tentadora pero errónea porque las situaciones son totalmente diferentes», argumentó antes de recordar que «la Comisión Europea vigila la deuda italiana desde hace años» y eso no ocurre con la francesa. La deuda italiana supera el 130% del PIB, mientras que la francesa todavía se acerca al 100%.

No obstante, el Estado francés volvería a superar la barrera del 3% solo un año después de haber salido del procedimiento por déficit excesivo, corriendo el riesgo de volver a superar el límite del 3,5%, que forzaría la reapertura automática de un nuevo procedimiento.

Cumbre comunitaria

Para la mayoría de los analistas el tono utilizado por Moscovici ante las «justificaciones» que alega París contrasta mucho con el que ha mantenido hacia el Gobierno italiano, cuyo presupuesto inicial preveía un 2,4% de déficit para 2019. El comisario francés llegó a afirmar que Italia se había convertido en un «problema» para la eurozona.

Como era de esperar, el viceprimer ministro italiano Matteo Salvini no tardó en inmiscuirse en el debate entre París y Bruselas. «Me niego a imaginar que se haga como si no pasara nada ante las demandas multimillonarias de un Macron en evidentes dificultades y que afectarán a los bolsillos de los italianos. Eso sería realmente el fin de esta Unión Europea», advirtió.

La prueba del algodón llegará en la cumbre de la UE que albergará Bruselas hoy y mañana.

 

El Gobierno francés espera menor presencia de «chalecos amarillos» este sábado en las calles

El secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez, espera que «habrá menos manifestaciones» este sábado para el «Acto V» del movimiento de los «chalecos amarillos», dando por hecho una «responsabilidad general» de la ciudadanía, especialmente tras el ataque registrado el martes en Estrasburgo. Precisó que no hay ninguna prohibición de manifestarse a nivel estatal. «No estamos en eso. La medida que se ha tomado es únicamente la prohibición de manifestarse en Estrasburgo», declaró ayer a France Inter.

«Con los anuncios (de Emmanuel Macron), los gestos que se han hecho y la fase de diálogo que debe abrirse, esperamos que los llamamientos a manifestarse tendrán menos eco o, incluso, que no continúen haciéndose. Hay una reivindicación que se ha expresado y ha sido escuchada. En este momento es necesario encontrar cierta normalidad», estimó Nuñez.

Por su parte, alegando también el impacto del atentado de Estrasburgo, la izquierda parlamentaria pidió que se retrase la votación, prevista para hoy, de la moción de censura que presentó contra el Gobierno por la crisis de los «chalecos amarillos». La moción no tiene opciones de salir adelante ante la aplastante mayoría que tiene el partido de Macron en la Asamblea. GARA