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bruselas

May confía en obtener garantías aunque no sea «de inmediato»

Theresa May seguía confiando ayer en lograr de sus todavía socios europeos las garantías «legales y políticas» necesarias para que el Parlamento británico no tumbe con su voto el acuerdo de divorcio negociado entre Londres y Bruselas, si bien ha asumido que si el bloque comunitario le da esas garantías no será «de inmediato». Los líderes de la UE, sin May, estudiaban anoche cómo maniobrar para facilitar la ratificación del acuerdo para el Brexit en Westminster.

«No espero un resultado inmediato, pero sí espero que podamos empezar el trabajo tan pronto como sea posible sobre las garantías necesarias», explicó la primera ministra británica, Theresa May, a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE). Dijo ser consciente de las «fuertes preocupaciones» de los diputados en Westminster por la solución de emergencia diseñada para evitar la vuelta a una frontera física entre la República de Irlanda el norte de la isla y aseguró que así se lo iba a traslada a sus todavía socios. Así, renunció a obtener «avances inmediatos» para que el pacto sobre el Brexit sea ratificado por la Cámara de los Comunes.

En este sentido, May pidió a los Veintisiete «garantías legales y políticas» sobre la aplicación de este mecanismo de salvaguarda (backstop), para que quede claro que no será permanente y que, de activarse, será solo como medida de último recurso y por un breve periodo.

En el Parlamento británico ven en esta solución para la frontera irlandesa el riesgo de que Reino Unido quede «atrapado» en la unión aduanera para siempre y, por ello, reclaman a Theresa May pruebas de que si se activa no será de manera «permanente».

El bloque comunitario también dice no tener interés en aplicar esa salvaguarda, pero rechaza de plano reabrir el acuerdo o limitar de alguna manera este instrumento, que considera imprescindible en caso de que el periodo de transición tras el Brexit concluya sin que las partes hayan negociado una solución mejor alternativa.

Sus homólogos europeos han señalado que están listos para «ayudar» a la líder conservadora, que el miércoles superó una moción de censura dentro de su Partido Conservador aunque cedió al anunciar que no será la candidata tory a las elecciones legislativas previstas para junio de 2022, pero no a cualquier precio. Y han insistido en que no habrá renegociación del acuerdo alcanzado entre Londres y Bruselas tras diecisiete meses de conversaciones.

Luz y concreción

Así las cosas, los jefes de Estado y de Gobierno del bloque comunitario esperaban que May aportara luz y concreción a las garantías que espera de la UE para superar el voto en Westminster para cerrar un texto de conclusiones que estaba en el aire y cuya versión final dependía en gran medida de todo lo clara que hubiera sido May y del calendario que iba a ofrecer para la ratificación del acuerdo.

Los diputados británicos celebrarán la crucial votación en enero –entre la reanudación de las sesiones el 7 y la fecha límite del 21 anunciada esta semana por el Ejecutivo–, señaló ayer Londres, después de que el lunes fuera aplazada por temor a un estrepitoso fracaso.

Los líderes de la UE, ya sin la primera ministra, que abandonó la cumbre poco después de las 21.00 horas (20.00 GMT) sin hacer declaraciones, seguían estudiando al cierre de esta edición qué soluciones o garantías pueden darle sobre el plan de salvaguarda para facilitar la ratificación del acuerdo en el Parlamento británico.