21 DéC. 2018 LA CUESTIÓN CARCELARIA La progresión de grado se suma a la tabla reivindicativa sindical sobre presos La progresión de grado de presos y presas vascas en base a su situación, tal y como determina la legislación penitenciaria, se suma a la tabla reivindicativa que diez sindicatos reclaman para resolver la cuestión de las y los prisioneros. Las centrales insisten también en el acercamiento y en la excarcelación de aquellos con enfermedades graves. Agustín GOIKOETXEA BILBO Diez sindicatos vascos comparten que la resolución de la problemática de las personas presas es una aportación «necesaria» en el camino a una convivencia democrática y a la reconciliación en el país. Por ello, reclaman a las autoridades competentes que, atendiendo a la legislación estatal e internacionales vigente, adopten las medidas previstas para la excarcelación de las y los prisioneros enfermos, el acercamiento a sus entornos sociales y familiares, así como la evolución de grado. Representantes de ELA, LAB, UGT, Steilas, ESK, CNT, EHNE, CGT, Hiru y Etxalde comparecieron ayer en Bilbo, como lo han hecho en otras cuatro ocasiones, para hacer una lectura común en torno a «la cuestión de la incorporación de las personas presas». Una de estas presentaciones corales, recordaron, fue para respaldar el desarme total y definitivo de ETA. En tres de esas oportunidades, demandaron pasos en la problemática de las personas presas enfermas y el acercamiento, cuestiones a las que añaden la reclamación de la evolución de primer a segundo grado «sobre las bases que respondan verdaderamente a las circunstancias de cada persona presa y su situación penitenciaria, tal y como determina la legislación penitenciaria». Además, reiteran la solicitud efectuada públicamente el 5 de julio pasado en la que estas centrales reclamaron a las autoridades competentes que tengan en cuenta la legislación, de tal modo que «las personas penadas enfermas muy graves con padecimientos incurables puedan ser clasificadas en tercer grado y ser excarceladas por razones humanitarias y de dignidad personal». En su emplazamiento a agentes políticos y sociales, instituciones y sociedad vasca en general, mantienen su exigencia a los gobiernos español y francés para que acerquen a la totalidad de las presas y presos «evitando un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar, facilitando la relación con sus familiares». Concentración mensual Los sindicatos no se quedan en una mera pose propositiva, también se implican convocando una movilización permanente mensual para reforzar sus reivindicaciones. Lo harán el tercer viernes de cada mes, durante media hora, de 11.30 a 12.00, con una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia, en la bilbaina plaza Elíptica, bajo el lema ‘‘Konponbide garaia da. Orain presoak’’. Comenzarán el 18 de enero, antes participarán el 12 de enero, a las 17.00, en la manifestación promovida por la iniciativa social Orain Presoak en la capital vizcaina. Los diez sindicatos animaron a la ciudadanía, en especial a las trabajadoras y trabajadores, para que cada cual desde su espacio, aporten a la resolución de la cuestión carcelaria para avanzar en la reconciliación. En libertad Itziar Plaza Itziar Plaza ya está entre los suyos después de que la presa bilbaina abandonase el miércoles la prisión madrileña de Estremera. Fue arrestada en Pau en julio de 2009 junto a Iurgi Garitagoitia y Asier Borrero. En el juicio celebrado en 2015, fue acusada por la Fiscalía francesa de ser la responsable de la «célula logístico militar» de ETA. En estos casi 10 años, Plaza estuvo primero encarcelada en Fleury y luego en Reau. Tras finalizar la pena impuesta en el Estado francés, en agosto de 2018, fue extraditada al Estado español. La Audiencia Nacional decidió su ingreso en Soto del Real. Por otro lado, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha ordenado el traslado de cuatro presos vascos a las cárceles de León, Burgos y Asturias. Se trata de la navarra Olga Comes, la alavesa Iratxe Yáñez, el vizcaino Josu Ginea y el navarro Aurken Sola.