Borrón y cuenta nueva. Es eso lo que tratará de hacer el Deportivo Alavés con el Rayo Vallecano. La derrota contundente frente al Getafe fue un serio traspiés en la trayectoria casi sobresaliente del Glorioso. Un resbalón que no le hizo perder el privilegiado quinto puesto.

La parte más negativa de la derrota –además de no sumar– fue el hecho de tener que esperar prácticamente diez días para volver a vestirse de cortos, para volver a competir y quitar esa espina desagradable. Al final ha llegado el día esperado y el Rayo Vallecano visitará el escenario donde los babazorros más cómodos se sienten. Los de Abelardo volverán al calor de Mendizorrotza después de dos jornadas en las que en total ha sumado un punto, por lo que confían en el factor cancha para volver a la senda de la victoria.

Y no es para menos. El estadio gasteiztarra terminó invicto la primera vuelta y la familia albiazul espera que la racha se alargue en esta segunda vuelta. Será el primer partido de la segunda ronda y Rayo Vallecano vuelve a Gasteiz casi diez años después. La última vez que los vallecanos pisaron Mendizorrotza fue data del 15 de febrero de 2009, en el marco de la Segunda División, y el duelo se saldó con victoria visitante (0-2).

Los rayistas sumaron también la última vez que visitaron Mendizorrotza como equipo de la máxima categoría (1-1). En esta Primera División, precisamente, el Alavés no le superaba desde el 2001 hasta que esta temporada, en setiembre, consiguiese una goleada escandalosa en el Teresa Rivero (1-5).

Voto de confianza y superación

Esa goleada, sin embargo, no refleja la situación actual del conjunto dirigido por Michel. La directiva le dio un voto de con- fianza al técnico madrileño –siempre amparado por su afición “pirata”– y la ilusión ha llegado al entorno vallecano. En toda la primera vuelta se ha mantenido en el penúltimo puesto de la tabla pero la imbatibilidad de las últimas cuatro jornadas le ha permitido acercarse a la salvación. Aún en los puestos de descenso –es el decimoctavo equipo de la tabla– está a un punto de la permanencia, que a día de hoy lo marca el Celta con 21 puntos.

Llega a Gasteiz con más goles a favor que el Alavés y con la certeza de haber visto puerta en dieciséis de los veintiún partidos ligueros disputados. Solo el Real Madrid, Betis, Valencia, Leganés y Atlético de Madrid echaron la persiana.

En el último compromiso, por ejemplo, se dejó empatar por la Real Sociedad –en otra jornada de lunes– después de lograr una ventaja de dos goles. Los txuri-urdin evitaron así que el Rayo Vallecano sumara su cuarta victoria consecutiva que le llevaría a dormir fuera del descenso. Levante, Valladolid y el propio Celta (4-2) fueron las víctimas de los vallecanos y esperan que el Alavés su sume a esa lista.

De visitante, sin embargo, ha derrotado al rival en dos ocasiones. La última en el primer partido del 2019 contra un Valladolid que ha ido desinflando y la primera del curso frente al Huesca que sigue siendo el farolillo rojo con 11 puntos.

Se espera que Michel repita la misma alineación que tan buenos resultados le ha dado en las últimas tres jornadas. El Rayo solo cuenta con la lesión de Elustondo mientras que Abelardo tendrá que hacer frente a la baja por sanción de Pina. 

Con ganas de curar «la herida»

En la última jornada que concluyó con un 4-0 a favor del Getafe, Laguardia fue uno de los ausentes por acumulación de tarjetas −junto con la lesión de Jony− y para el partido de hoy Abelardo tendrá que hacer frente a la ausencia de Tomás Pina por la misma razón. Además, el técnico gijonés afirmó que Jony aún no está disponible para empezar desde el inicio y tanto Navarro como Sivera son duda hasta última hora. «La falta de los hombres clave se nota en este equipo, porque el Alavés no es ni el Real Madrid ni el Barcelona», aseguró el ‘Pitu’. 

En dicha rueda de prensa, se mostró satisfecho con la incorporación de Inui que aún está compitiendo la Copa de Asia con su selección y reiteró su apoyo a la protesta de las peñas por tener que jugar el lunes a las 21.00

Afirmó que durante esta semana ha sido fundamental el trabajo mental, además de corregir los errores, y que están con ganas de curar «la herida». A.U.A.