Tomando como referencia la biografía “María Estuardo, la reina mártir” de John Guy, este biopic está dirigido por Josie Rourke –“National Theatre Live: Saint Joan”– y su guion lleva la firma de Beau Willimon –“House of Cards”–.

En los roles protagonistas nos encontramos con dos excelentes actrices, Saoirse Ronan (“Brooklyn”, “Lady Bird”), y Margot Robbie (“Escuadrón suicida”, “Yo, Tonya”). El argumento tiene su detonante principal en la decisión de María Estuardo –Ronan–, reina de Francia a los 16 años y enviudada a los 18, de negarse a casarse nuevamente, lo que le obliga a abdicar. Ello provoca que decida regresar a su Escocia natal para reclamar un trono legítimo pero que, en ese momento está bajo el dominio de Isabel I de Inglaterra –Robbie–.

La propia cineasta Josie Rourke remarcó que «más allá del poder y la ambición, lo que la película pretende reflejar es la fuerte carga sicológica del conflicto que ambas primas protagonizan y mostrar a dos mujeres que, aunque están enfrentadas por la política y la religión, se admiran mutuamente».

En relación a la encrucijada descrita por Rourke, la actriz Saoirse Ronan recuerda que no es algo que permanezca en el pasado porque «a pesar del tiempo transcurrido y de los avances que hemos logrado las mujeres, todavía hoy muchas padecen en su foro interno un sentimiento de culpa y presión porque se ven en la obligación de tener que elegir o apostar por elegir entre dos rutas: familia o trabajo. Esta sensación nos coloca en una posición muy difícil y se asume como un ‘sacrificio’. Ojalá los cambios en este sentido se produzcan en breve».

En relación a la tesitura histórica que vivieron y compartieron las dos monarcas protagonistas, Margot Robbie añade que «ellas se encontraron en este punto de inflexión, y tuvieron que elegir entre familia o reinado. Intentar una combinación de ambas vías resultaba muy peligroso. En mi caso, incidí mucho en intentar que mi personaje de Isabel se mostrara más por lo que silencia que por o que realmente transmite a través de sus palabra y actos. Esa represión interna vivida por una mujer que debe dejar a un lado sus emociones para gobernar Inglaterra».

Por su parte, Saoirse Ronan revela que «cuando interpreté a María Estuardo dejé a un lado lo que decían los libros de historia. Quería aportar, desde el respeto a la base histórica, mi propia personalidad a una mujer que en su vida llevó a cabo elecciones que no resultaron del agrado del todo el mundo, y cuando digo esto me refiero al agrado de los hombres que la rodeaban en la corte».

Ambos personajes tan solo coinciden en una escena, en relación a los sentimientos que albergaron en esta secuencia, tanto Robbie como Ronan coinciden en señalar que «fue un momento muy intenso. Rodamos esa escena el último día y se palpaba en el ambiente una gran tensión porque todo el equipo era consciente de que se trataba de una secuencia que resumía muy bien todas las intenciones que encierra la historia que queríamos contar».