07 AVR. 2019 DE REOJO Quinoa Raimundo Fitero Bertín Osborne propuso un GH Trío con sus compinches ideológicos. Y obtuvo uno de sus mejores resultados de audiencia en las últimas semanas con esos tres representantes del trifacio carpetovetónico. En la cocina con la extrema derecha, con la caspa, con la gomina y el verbo fácil, las sonrisas y las muecas, el mejor anuncio de lo que buscan y lo que puede ser. Tres dirigentes vacíos, cargados de prejuicios, con discursos recargados de grasas y colesterol, una excelente muestra del abismo intelectual, la mentira al chilindrón y el vino de pitarra con etiqueta de filigranas. Del cuarteto de la vida fácil, el que mejor cumplió con sus objetivos fue el presentador, cantante, empresario y agente inmobiliario que logró una buena audiencia y además quedó muy bien con el trío por si deciden nombrarlo ministro de cultura. Las preguntas, las charlas fueron patéticas, sin incomodar, simplemente dorando la píldora, como unos magníficos cuñados esperando que llegue el que trae el carbón para la barbacoa. Cada uno se retrató en la entrega de su parte para la merienda. Zipi Casado como se empeña en demostrar su incapacidad para entender nada, apareció con un chuletón. Sabido es que lleva muchas intervenciones pastoreando con vacas por las tierras castellanas. Quiso españolear con la carne de Ávila, que es muy buena, pero... Zape Rivera tiene que mentir hasta en el baño y llevó una empanada de atún que aseguró había hecho él. Es más, pescó el atún con sus propios arpones. Se ríen las focas de esta impostura. Fue el pistolero de Amurrio el que demostró su cuñadismo absoluto, congénito, insuperable. Se presentó con unos pimientos rellenos de quinoa. Para culminar su coherencia dijo con soltura que los había hecho su mujer. No da para más. Así es este trío en busca de fajín legionario y votantes dispersos.