05 MAI 2019 PRIMER ANIVERSARIO DEL FINAL DE ETA (Y IV) Arnaga, faro para seguir avanzando hacia una solución justa y duradera Una amplia representación de la comunidad internacional y de agentes sociales y políticos vascos respaldó hace un año la declaración de Arnaga, que acompañó al final de ETA. EH Bildu y EH Bai reafirmaron ayer su compromiso y, frente al bloqueo de los estados, instaron a dar pasos reales hacia una solución justa y duradera en este nuevo ciclo. Iraia OIARZABAL DONOSTIA Un año después de que ETA anunciara su final y la comunidad internacional acompañara la histórica decisión a través de la declaración de Arnaga, representantes de EH Bildu y EH Bai renovaron ayer su compromiso con la vía abierta hacia la resolución. A través de una declaración leída por Anita Lopepe y Arnaldo Otegi en el Palacio Miramar de Donostia, las formaciones abertzales incidieron en la necesidad de dar pasos nuevos y más contundentes para lograr esa solución «global, justa y duradera» que reivindicaba el texto hecho público en Kanbo. La actitud adoptada por los estados español y francés tras la histórica decisión de ETA preocupa a ambas formaciones. Señalaron que el proceso que culminó con la declaración de Arnaga no ha estado exento de obstáculos, ya que «no todos los agentes realizaron la aportación y mantuvieron la posición constructiva que se esperaba de ellos ante el esfuerzo colectivo de poner fin al último conflicto armado que se vivía en Europa». Es más, Lopepe y Otegi constataron que mientras la sociedad civil de Euskal Herria y una plural representación de actores políticos se situaron en el carril del proceso de paz, los estados no han estado a la altura. Destacaron el papel de la comunidad internacional así como la respuesta dada por ETA, anunciando primero el fin de la actividad armada y con el posterior desarme y disolución. Valoraron, asimismo, la declaración de reconocimiento del daño y sufrimiento causado realizada por la organización armada. Cuestiones apremiantes A un año vista del solemne acto de Kanbo, que marcó un antes y un después, las formaciones abertzales alertan de que persisten importantes cuestiones por abordar como la situación de los presos y exiliados o la relativa a la memoria y la convivencia. Lopepe y Otegi remarcaron que los colectivos de presos y exiliados han dado pasos decisivos para avanzar en la resolución mientras los estados «han dado la respuesta habitual». Denunciaron así que, salvo algunos pasos «aislados e insuficientes», el Estado español «ha optado por mantener la dispersión y el alejamiento, prolongar la situación de presos enfermos, negar arbitraria y sistemáticamente la progresión de grado, mantener la legislación de excepción, así como el doble cómputo de la pena». Respecto al Estado francés, apuntaron que se han dado pasos en el acercamiento de presos aunque matizaron que no de forma definitiva, por lo que reclamaron pasos significativos en este ámbito. Tampoco en lo referente a memoria y convivencia observan voluntad de avance en Madrid y París. El reconocimiento de todas las víctimas es para EH Bildu y EH Bai un principio inquebrantable. Lamentaron por ello que, en vez de asumir el compromiso con la verdad, la justicia y la reparación, «algunos han preferido bregarse en la batalla por el relato» con el objetivo de «sacar rédito político». Frente a ello, defendieron el derecho de la sociedad vasca a conocer toda la verdad e instaron a respetar todas las sensibilidades y el derecho de cada una de ellas a ofrecer su propio relato. «Proponemos gestionar esta pluralidad con responsabilidad, respeto y, entre todos, completar el mosaico de las memorias plurales», manifestaron. Sin vetos políticos Volviendo a lo declarado en Arnaga, Otegi y Lopepe hicieron suyas las palabras de los firmantes, que ya entonces pusieron en cuestión la actitud obstaculizadora de los estados. Reivindicaron la necesidad de avanzar en el nuevo tiempo abierto y se comprometieron a actuar con responsabilidad y determinación a fin de que «todos los proyectos políticos se puedan defender y llevar a la práctica, basándose en el principio de igualdad, libertad y adhesión mayoritaria de la ciudadanía». PRESOS La cuestión de las personas presas es una de las primeras que debería abordarse, a juicio de las formaciones abertzales. Consideran que no se han dado pasos suficientes para acabar con la excepcionalidad y el sufrimiento. CONVIVENCIA En materia de memoria y convivencia, abogaron por superar la batalla del relato y «completar el mosaico de las memorias plurales» desde el respeto y la pluralidad. «La sociedad vasca tiene derecho a conocer toda la verdad», manifestaron.