Sin acierto en ataque

El Glorioso fue derrotado en el último derbi del curso frente a la Real Sociedad y a falta de dos jornadas para terminar la Liga, baja hasta el décimo puesto. Los albiazules recuperaron sensaciones, pero ya son ocho jornadas en las que los de Abelardo no consiguen la victoria.

DEPORTIVO ALAVÉS 0

REAL SOCIEDAD 1

Cuando empiezas a oír los tambores de los integrantes de la peña Iraultza 1921 que llegan desde fuera del campo, presagias que el partido va a tomar un rumbo distinto al de los últimos encuentros. Sí, por lo menos, en el ámbito ambiental. Y eso ya de por sí es una buenísima noticia cuando resta tan poco para la conclusión de la temporada y cuando los objetivos más ambiciosos parecen alejarse lentamente. 

Ayer ganó la Real, pero ganó Mendizorrotza. Con enseñas del Alavés al viento, junto a ikurriñas o banderolas de “Euskal presoak Euskal Herrira”, con los gritos en recuerdo a Aitor Zabaleta, Iñigo Cabacas y canciones tan populares como “Ikusi mendizaleak”. Sin olvidarse −cómo no− de Javier Tebas. Y es que los alaveses, después de dejar fuera del Congreso español a Maroto, piden e insisten en la marcha del actual dirigente de La Liga. Echar a Maroto no era tarea sencilla, ¿por qué no tener esperanzas en derrotar a Tebas? 

Entre los gritos de «Tebas vete ya» en el minuto 12 y entre el «y Maroto, ¿qué?» escuchado en el minuto 55, Willian José marcó el único tanto del partido con algo de fortuna. Una fortuna que en el día de ayer estuvo claramente a favor de la Real. El Alavés no mereció perder el último derbi de la temporada. Decir que merecía ganar quizás sea una salvajada, pero algún punto sí que merecían los de Abelardo. Pero la diana del ariete brasileño en el minuto 24 terminó siendo decisivo. Willian José probó con un disparo desde fuera del área que impactó en Manu García y terminó despistando por completo a Fernando Pacheco. 

Décimo en la clasificación

La Real trató mejor el esférico, con más delicadeza, aunque le costó encontrar la llave para superar la presión alta del Alavés. Sin embargo, los babazorros dieron la sensación de frescura en cuanto disponían a atacar la línea defensiva de los donostiarras. Y con el 0-1, aumentó la sensación de peligro. Pero solo eso: la sensación. Porque Calleri, Jony o incluso Duarte crearon combinaciones que merecen guardar en la videoteca; sin embargo, Borja Bastón, casi siempre en el punto de remate, no llegó a rematar casi ningún centro −por no decir ninguno−.

Zaldua privó al ariete madrileño de aprovechar un buen centro raso de Vigaray tras una genial maniobra de Calleri, que quizás sea el jugador que mejor llega a este tramo final de la temporada. Sin embargo, las prestaciones del argentino no han contribuido para cerrar victorias y ya son ocho jornadas consecutivas en las que los de Abelardo no suman los tres puntos. Y ya son muchos. 

Ximo Navarro, Jony, el propio delantero bonaerense o incluso Wakaso tuvieron sendas ocasiones para empatar el partido pero el luminoso no quiso moverse del 0-1. Porque también la Real tuvo opciones para cambiar el resultado, para ampliar la renta exactamente, mediante contragolpes que pudieron ser letales pero en los que aparecieron dos figuras como Duarte y Navarro. Pero no. El marcador de Mendizorrotza estaba condenado a repetir el mismo resultado de Anoeta: 0-1. ¿Y qué supone esto? Que la Real tiene mejor gol average general que el Alavés y, por tanto, además de alcanzar los mismos puntos que los babazorros, se colocan por encima de ellos en la tabla, a tres puntos del séptimo, el Athletic, que jugará hoy en Valladolid su partido de la trigesimasexta jornada de Liga. 

Abelardo indicó que su equipo tenía que sumar 7 puntos en estas últimos tres partidos para aspirar a disputar la competición europea y con esta derrota, resulta imposible llegar a esas cifras. Quizás por ello, aun teniendo opciones, Abelardo no quiso insistir en ello.