Caster Semenya da un giro y orienta su carrera hacia el medio fondo

Tras el fallo del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) aceptando la normativa de la IAAF sobre los niveles de testosterona en las pruebas de hasta 1.500 metros, la atleta Caster Semenya ha decidido apostar por el medio fondo, campo en el que ya ha competido anteriormente.

La sudafricana, dos veces campeona olímpica de 800 y tres veces mundial, y una de las afectadas por la nueva normativa de la IAAF sobre niveles de testosterona en las atletas, se ha inscrito en la carrera de 3.000 metros de la Prefontaine Classic, que se disputará en Stanford (EEUU) el 30 de junio.

Con una modesta marca personal de 9.36.29, la peor de todas las inscritas, Semenya competirá con rivales que, como la etíope Genzebe Dibaba, ha corrido los 3.000 metros en 8:16.60. También estará la keniana Hellen Obiri (8:20.68), la etíope Almaz Ayana (8:22.22) y la holandesa Sifan Hassan (8:27.50), entre otras. Semenya disfruta de una invitación especial (wild card) para competir en la reunión estadounidense de la Diamond League y, dadas las circunstancias que rodean su figura, centrará la atención pese al mejor nivel de sus rivales.

30 carreras invicta

Hasta que ha decidido dar este paso Semenya llevaba invicta 30 carreras de 800 metros. No pierde desde 2015. El pasado 3 de mayo, en Doha que inauguró la Liga de Diamante, venció con una marca de 1:54.98 en la que pudo ser su última carrera en la doble vuelta a la pista..

Cinco días después entró en vigor la normativa de la IAAF sobre hiperandrogenismo que obliga a las atletas a medicarse para reducir sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre si quieren competir en categoría femenina. Así, en previsión de un fallo desfavorable del TAS, que en efecto se terminó produciendo, Semenya había empezado a adaptarse a distancias superiores. En los Mundiales de Londres 2017 consiguió la medalla de bronce en 1.500 y este año ganó el Campeonato de Sudáfrica de 5.000 con una marca de 16:05.97 en altitud.