Maitane ALDANONDO
Bilbo

DRONAK: UN REFERENTE EN EL SECTOR DE LA ROBÓTICA PARA TIERRA, AIRE Y MAR

La startup bilbaína está especializada en el desarrollo de soluciones robóticas pilotadas remotamente aplicables a múltiples campos, desde la industria hasta la agricultura. Además, ofertan servicios relacionados con la formación y el pilotaje de esas aeronaves.

Son días ajetreados para Fabia Silva, directora general de la empresa bilbaina Dronak. Ha pasado casi un mes en Estados Unidos conociendo oportunidades de internacionalización e inversión, el 26 de mayo recibió el premio Cebek Emprende, y esta semana ha estado en el BEC participando en la feria BeDigital enmarcado en +Industry... En el stand de BEAZ han expuesto un dron capaz de levantar 40 kilos. La drónica –drones y robótica– es la base de esta sociedad limitada que, camino de su cuarto año de andadura, ya es un referente en su campo.

Creada a finales de 2015 por Silva, Ricardo Rueda y Kayus Almeida, Dronak dio sus primeros pasos como operadora y escuela de pilotos de aeronaves pilotadas remotamente (RPA), también conocidas como drones. Sin embargo, la actividad ha ido evolucionando y a día de hoy se dedican a soluciones más sofisticadas. Es decir, «han dejado de ser meramente drones y ha pasado a ser robótica pilotada remotamente, por un humano o por un ordenador», explica Silva. Ese cambio ha revolucionado muchos aspectos de la propia empresa. Por una parte, nuevas posibilidades, ya que se han dado cuenta del potencial que tiene la robótica para llevar a cabo tareas peligrosas para los humanos o económicamente costosas; y por otra, les ha permitido entrar en campos donde un mero dron no servía. «Hacemos drónica o robótica para tierra, aire y mar».

Exploran los nuevos modelos de negocio que se pueden generar entorno a estos RPA, y trabajan en tres ejes principales: formación, operación e innovación. Cuentan con una escuela en la que ofrecen tanto el curso oficial de piloto como otros de especialización en topografía, agricultura o mecánica. La operadora ofrece servicios de consultoría, además de pilotos tanto a particulares como a industrias; y la sección de I+D+i tiene un área de fabricación en el edificio de BEAZ del Parque Tecnológico de Zamudio, donde crean todos los componentes de sus drones excepto motores y hélices.

En resumen, pilotan, forman, diseñan y comercializan este tipo de robots pilotados. Y todo ello con una plantilla de dieciséis profesionales y recursos propios, así como ayudas públicas una vez validaron el proyecto. La responsable agradece la recepción por parte de las instituciones vascas, «ha sido increíble. No me extraña que en otros lados nos digan que estamos en el mejor entorno». En ese sentido, con seis premios a sus espaldas, el recibido por parte de Cebek «en casa» ha sido «un orgullo» para esta brasileña que se siente «euskaldun». «Iremos de Euskadi para el mundo».

La movilidad, el futuro del sector

Dronak es una empresa destacada en su sector. A finales de abril participaron en la mayor feria internacional sobre drones celebrada en Chicago (Estados Unidos), invitados por el ICEX. Allí Silva se reunió con representantes del MIT así como de otros organismos americanos; y algunos de los desarrollos que han fabricado fueron destacados dentro del evento, como un dron que vuela sin gps. «Nos hemos dado cuenta de que desde aquí estamos haciendo una tecnología bastante avanzada en lo que a drónica se refiere», reconoce la directiva.

Actualmente, se encuentran sumidos en un proceso de internacionalización, por lo que la responsable ha pasado casi un mes visitando varios estados de Estados Unidos interesados en que implanten allí una sede. También ha firmado un acuerdo con una empresa americana para crear «algo muy potente en el sector eólico». Además, Dronak ha captado el interés de inversores privados tanto estadounidenses como locales.

Hay cientos de usos detectados con los que siguen fabricando soluciones que todavía no están en el mercado. La demanda procede principalmente de la industria, en especial, de aquellos sectores en los que necesitan hacer revisiones en zonas de peligro o sometidas a procedimientos como la radiación, el mantenimiento de parques eólicos, la vigilancia, la seguridad, apagar incendios… La startup apuesta por la movilidad y la logística, «es el futuro del sector». Sin embargo, hay algunas limitaciones que superar. Silva apunta que la principal es la legislación, que no les permite trabajar en entornos como la ciudad; seguida por la autonomía del dron. Precisamente, Dronak participa en el proyecto Drongeno –Hidrogeno Solar para Autonomía de Drones– para desarrollar una batería «cien por cien ecológica» con la que podrán volar más tiempo. Esperan que esté disponible en 2020.

Ese es un ejemplo de que no es sólo una empresa innovadora, sino también comprometida. Dronak no es la primera iniciativa empresarial de Silva, anteriormente tuvo una relacionada con la arquitectura, y otra, con la moda. El salto al ámbito tecnológico, le supuso salir de su «zona de confort», y ahora es una referente en el sector tecnológico al que trata de atraer talento femenino. «En los talleres vemos que las niñas son buenas, pero tienen miedo. Queremos que ese miedo se disipe y que haya igualdad de oportunidades; porque tenemos un gap muy grande. Faltan mujeres». También están concienciados con los Objetivos de Desarrollo sostenible e invitan a que les contacten para colaborar «de forma altruista» en proyectos medioambientales.