GARA Euskal Herriko egunkaria
Pelota

Altuna exhibe frescura ante el anuncio de canícula

El amezketarra demostró mucha chispa y desarboló por completo a un Peio Etxeberria totalmente superado


ALTUNA III 22

PEIO ETXEBERRIA 10


Por cuarto año consecutivo –ayer se cumplieron cinco años del debut del amezketarra en el propio Astelena, con victoria sobre Titín–, Jokin Altuna y Joseba Ezkurdia jugarán este viernes en Sopela el último partido de la rama de Aspe del Cuatro y Medio de San Fermín, después de que el guipuzcoano pasara por encima de Peio Etxeberria en el estelar de San Juan en Eibar.

Si en días anteriores destacábamos lo bien que le sienta el verano a Iñaki Artola, en el caso de su amigo Jokin Altuna también merece mención aparte lo bien que le ha venido reducir el número de compromisos y poder entrenar. Si en lo climatológico anuncian temperaturas de récord para los próximos días, la agenda de los pelotaris también se colapsarán los próximos días y ante ello nada mejor que la frescura que el de Amezketa exhibió ayer en Eibar.

Porque el extenso y envidiable catálogo de virtudes que el amezketarra ha venido exhibiendo en su todavía corta carrera profesional se vio ayer acompañado por una chispa que no siempre ha podido mantener, convirtiendo al delantero guipuzcoano en un rival terrible para cualquiera.

También para un Peio Etxeberria que ha dado un gran salto en este último curso y que venía crecido tras dar buena cuenta de Danel Elezkano, pero que comprobó que todavía deber progresar para ponerse a la altura de su rival de ayer, mucho más en días de inspiración como el de San Juan en Eibar.

Desde el inicio

Así las cosas, fue poca la resistencia que el valiente delantero de Zenotz pudo ofrecer ante un Jokin Altuna desbocado, al que la pelota le salía de ambas manos con una velocidad más que la que acostumbra, lo que le permitió mover a su antojo a un rival que no encontraba la vía por la que hacerle daño.

Tampoco aprovechó como debía el saque y la igualdad inicial se mantuvo, más o menos, hasta el 5-3, momento en el que Jokin Altuna puso la directa y decantó el partido con un 8-0 de parcial en el que tuvo a su rival de recadista, moviéndolo de un lado al otro de la cancha.

Es más, el propio Altuna reconoció al término del partido que el hecho de verse «tan bien» sobre la cancha de la catedral de la pelota le hizo perder un poco el norte, precipitándose en los remates y tomándose alguna licencia de más a la hora de acabar los tantos.

Fue precisamente esa la principal vía por la que Peio Etxeberria fue sumando, a cuentagotas, tantos a su favor, ya que su primer tanto en juego fue un precioso saque-remate con el que puso el 19-9. Otro precioso gancho le sirvió para, por lo menos, llegar a los dos dígitos y maquillar algo el marcador, aunque la superioridad sobre la cancha fue más que manifiesta.

Altuna III no levantó el pie del acelerador en ningún momento y llegará pletórico al viernes, en una reedición de la última final del cuatro y medio de primera en la que se querrá sacar la espina. El de Amezketa llegó bastante justo al Navarra Arena, pero a Sopela llegará pletórico.

El debut soñado de Julen Egiguren

El otro gran protagonista del festival de San Juan en Eibar fue Julen Egiguren, joven azpeitiarra que, con apenas 19 años, tuvo un debut soñado. Acompañado por un José Javier Zabaleta mandón, el delantero formado en la prolífica cantera del Ilunpe se impuso por 13-22 a Zabala y Julen Martija.

Pero como el mismo Egiguren declaraba en la entrevista publicada en estas páginas, lo importante en este tipo de partidos no es solo el resultado, sino la imagen ofrecida y en su caso pocas pegas se le pueden poner a su puesta en escena.

Demostró que mueve bien la pelota con ambas manos, pero también se mostró eficiente cuando le tocó entrar de aire. Es cierto que, jugando con un zaguero como Zabaleta, tuvo muchas opciones de pasar al taque, pero también mostró criterio a la hora de elegir el momento. Sus números, con 10 tantos en juego y solo tres errores, también fueron para tener en cuenta, pero ahora llega lo más difícil. J.O.