06 JUIL. 2019 Bloqueo a la libertad de Haranburu y zancadilla grave al proceso de paz La cámara de apelación del tribunal de aplicación de penas deberá fijar una nueva vista, antes de dos meses, para valorar el recurso de la defensa y decidir si secunda o no a la Fiscalía que, pese al fallo favorable de los jueces, bloqueó la excarcelación de Xistor Haranburu. Una decisión denunciada por electos y sociedad civil de Ipar Euskal Herria. Maite UBIRIA BEAUMONT BAIONA La decisión adoptada por el tribunal de aplicación dejó un poso doble entre los agentes políticos y sociales de Ipar Euskal Herria. De una parte, la decisión del tribunal de avalar los argumentos de la defensa en favor de la liberación de Xistor Haranburu fue acogida con satisfacción, toda vez que marca un nuevo hito en el largo proceso emprendido por el preso hace ya once años para acceder a la libertad bajo control judicial. Efectivamente, a diferencia de lo que ocurriera con la precedente demanda de 2013, en esta ocasión el tribunal aceptó la petición del vecino de Senpere que, de aplicarse su decisión, debería haber regresado a Euskal Herria a primeros de agosto. Sin embargo, el fiscal, que ya se mostró contrario a excarcelar a Haranburu durante el juicio celebrado en mayo, aludiendo al riesgo de una vuelta al accionar armado de ETA, organización desaparecida hace un año, presentó de inmediato un recurso. Así las cosas, y tras contestar la defensa ese bloqueo a la decisión a cargo de la Fiscalía, el mismo tribunal deberá fijar una vista en apelación antes de dos meses para decidir de forma definitiva sobre el caso. La «célula» de electos y sociedad civil establecida para esperar al fallo en la sede de la Mancomunidad Vasca valoró a media tarde esa decisión «agridulce» de la justicia gala. Comunicado Por medio de un comunicado conjunto, leído por el artesano de la paz Mixel Berhokoirigoin, electos de distintas tendencias políticas, de macronistas a socialistas, pasando por cargos conservadores, abertzales, centristas o ecologistas unieron sus voces para lamentar que la libertad de Haranburu, en prisión desde hace 29 años, no pudiera hacerse realidad, denunciar «la situación de bloqueo persistente» y emplazar al Estado a cumplir el compromiso de acompañar el proceso de paz vasco expresado por Emmanuel Macron durante su visita, el mes pasado, a Euskal Herria. La lectura del documento dio paso a las intervenciones de los electos presentes en la sala, y por videollamada, del parlamentario del Modem-La République en Marche Vincent Bru, y del alcalde de Hendaia, Kotte Ezenarro. Las muestras de preocupación, rabia, incredulidad, y las apelaciones a corregir el rumbo por parte de la Fiscalía marcaron las intervenciones de los electos presentes. Como broche a la ronda de valoraciones, el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, alertaba del «riesgo de radicalización» derivado de los actos de la Fiscalía a la que llegó a achacar la práctica de una «justicia política». Protesta ante la subprefectura y llamamiento a perseverar «porque la batalla sigue abierta» La primera valoración a cargo de la mayoría política y de la sociedad civil de Ipar Euskal Herria dejó asentada la idea de que, pese a la gravedad de la situación planteada por la «obsesión de la Fiscalía por seguir en el pasado y no aceptar los cambios producidos en el país», todavía «hay una batalla por librar». Esa misma idea expuso, ya a las puertas de la subprefectura de Baiona, el «artesano» Mixel Berhokoirigoin, encargado de dirigir unas palabras a los allí congregados para expresar su solidaridad a Haranburu y reclamar «su inmediata liberación». Berhokoirigoin remarcó el avance que implica el «aval global» dado por el tribunal al dosier presentado por Haranburu, y emplazó a «dar la batalla», ya con la vista puesta en la nueva audiencia que se desarrollará como muy tarde en dos meses. Ese plazo es firme, ya que de no fijarse para entonces fecha para analizar el recurso el preso debería ser puesto automáticamente en libertad. M.U. RECHAZO Electos adscritos a la mayoría macronista, al PS, abertzales, ecologistas, centristas o conservadores secundaron un comunicado de rechazo «a una decisión incomprensible» y recriminaron a la Fiscalía su actitud contraria al proceso abierto en Euskal Herria.