26 JUIL. 2019 GAURKOA Chomsky ni se vende ni se rinde Martintxo Mantxo Plataforma contra el BBVA Chomsky recibió un premio del BBVA por su labor como lingüista, y como Plataforma contra el BBVA le planteamos, que obviamente, lo tenía que rechazar. Y para sorpresa nuestra, nos respondió: personalmente pasaba del premio, pero no podía rechazarlo porque de él dependía todo el departamento con el que ha trabajado. Ya conocíamos su buena disposición porque hace bastante tiempo le contactamos para que ayudara a superara el cerco y poder publicar en inglés sobre la represión legal que entonces tenía lugar en Euskal Herria (los cierres de "Egin", "Egunkaria", de organizaciones, prohibición de partidos, encarcelamientos, etc). Su entonces esposa, Carol, estaba muy enferma y no nos podía ayudar. El que alguien de su talla internacional y ética, con su volumen de trabajo, de compromisos, en semejante momento tomara tiempo para contestar lo decía todo. Carol moría en 2008. Sí, una vez más, y corroborando lo que sabíamos, Chomsky nos contestó, y pese a la apretada agenda que le esperaba nos invitó a juntarnos cuando estuviera en Bilbo. Entendimos sus razones para aceptar el premio. Especialmente en Estados Unidos, cuna del imperialismo global, del neoliberalismo, de la Escuela de Chicago, de presidentes propietarios de transnacionales, la privatización se ha adueñado de todos los sectores de la vida: de la sanidad como denuncia Moore, o de las prisiones y la seguridad como denuncia Mumia, o de la educación como es el caso, de forma que todas dependen de la desinteresada ayuda del sistema financiero. Para nosotras sin embargo, el premio suponía la demolición de otra referencia más de la resistencia al capital, una referencia muy grande por su historia, su consistencia, por proceder de las tripas mismas de la bestia, del país hegemónico mundial, por su condición de judío, un erudito respetado (¡hasta por el BBVA!) y por entender que nunca se había vendido, como ahora parecía que lo hacía, o que muchos los percibirían así. Por ello también el escribir esto. Mientras, intentábamos explicarle nuestras desavenencias con BBVA: Chomsky tenía que recoger el premio el 18 de junio y el 15 el Gobierno turco había anunciado el llenado del embalse de Ilisu financiado por BBVA. En Kurdistán llamaban a un día internacional por Hasankeyf, la ciudad milenaria (12.000 años) y símbolo del pueblo kurdo a ser inundado. Cómo no lo iba a entender Chomsky, él que ha apoyado innumerables causas incluyendo la oposición a los embalses en Narmada (India). Hubo acciones en 35 lugares a nivel mundial y el llenado de Ilisu fue pospuesto, queremos creer que por eso. ¡Larga vida a la desobediencia! Sigamos atentas. Como plataforma venimos denunciando estos premios hace mucho. Lo que pasa que no trasciende, precisamente por ese control capitalista de los medios de comunicación que Chomsky denunció en “Fabricando Consentimiento”. Año tras año el BBVA viene premiando a científicos con una sección especial para la crisis climática. El BBVA se aprovecha (como lo hace con Chomsky) de este premio para «lavar» su imagen. Porque el BBVA es el mayor financiador español de la industria armamentística pero también el mayor del cambio climático, de todas las empresas y proyectos que más inciden en él, que se benefician de ello, como consecuentemente hace el BBVA. Pero si a nosotras nos parecía inadmisible ese premio, no lo era menos para los capitalistas. El periódico económico "Expansión" denominaba el premio a Chomsky como «inoportuno». Incidía en la contradicción de otorgárselo a alguien como él conocido por «llevar los últimos treinta años criticando –con fiereza y sin disimulo– a los bancos y al sistema financiero» y «las disfuncionalidades que provocan en la economía el Banco Mundial y el FMI. Insistiendo en la injusticia social que supone que la crisis de deuda termine por ser mutualizada sobre el Estado y los contribuyentes». Certeros. También le achacaba a Chomsky desconocer quien daba el premio, aludiendo a la implicación del BBVA en espionaje a empresarios y periodistas contratando al excomisario Villarejo, y que provocaron la salida de la presidencia del banco de Francisco González y en el que están imputados ocho directivos. Porque no debemos olvidar quien es Chomsky, el Pepito Grillo del Gobierno estadounidense desde la guerra de Vietnam a las de Afganistán, Iraq, a la de Siria ahora, Venezuela, al 11-S... un referente del antiimperialismo, y por eso vilipendiado por políticos y por los medios, considerado abiertamente como enemigo, como antiamericano (lo que él considera «una técnica clásica de control social»). Pero antes de concretar nuestra cita, su actual mujer y asistente, Valeria, nos comunicó que suspendía el viaje por cuestiones de salud, lamentando no poder juntarse y saber más de nuestra campaña. Nuevamente, sus palabras, en un momento tan delicado, el acordarse, el informarnos sólo demostraban respeto. Como otro compa de la Plataforma contra el BBVA apuntó, podríamos entender lo sucedido como un movimiento inteligente de Chomsky, como sabéis, una persona bastante inteligente: recibe el premio pero no tiene que fotografiarse con los banqueros, y además se ahorra las molestias de horas de viaje, etc. Nosotras le ofrecimos la posibilidad de resacirse y participar en la conferencia internacional que Ekologistak Martxan organizará en octubre sobre Transición Energética Democrática. Pero tras este suceso ha decido no viajar más. Menos emisiones de carbono. Ahora nuevamente, al presentar un proyecto sobre Ecofeminismo y Transición Energética, al recabar apoyos, se lo planteamos también. Nuevamente, no solo respondió, sino que se mostró muy interesado y lo apoyó. Así seguimos, intercambiando correos, los últimos relacionados con la represión del movimiento climático en París (lacrimógenos contra activistas) y Suiza (64 detenidas), siguiendo un hilo sobre la represión en el Estado francés y Euskal Herria, sobre los chalecos amarillos o la cumbre del G7 de Biarritz y la acotación policial de la ciudad.