15 SEPT. 2019 REMONTE La fe de Barrenetxea IV mueve la montaña más alta El zaguero de Hernani destrona a Urriza y se cala su primera txapela tras una dusísima e igualada final. Jon ORMAZABAL URRIZA 27 BARRENETXEA IV 30 Endika Barrenetxea es el nuevo campeón individual de remonte, una txapela cimentada en una fe en sus posibilidades y un amor por este deporte a prueba de bombas. Si una enfermedad difícil de atajar como la de Crohn, que le hizo perder hasta 14 kilos, no lo apartó de la especialidad en las horas más bajas de la modalidad, la fortaleza de un Urriza aparentemente inalcanzable tampoco lo apartó un sólo milímetro en el camino a su sueño hecho ayer realidad en una final emocionantísima y de máxima exigencia física. Después de que los seis precedentes entre ambos remontistas habían caído del lado del iruindarra, Barrenetxea anunció cosas nuevas para el enfrentamiento de la liguilla, con una derrota aún mayor para el guipuzcoano. Sin embargo, mientras todos lo vimos más lejos que nunca del campeón, el experimento sirvió al zaguero hernaniarra para sacar sus conclusiones y «sembrar» en el rival dudas de cara al gran día. En la final no se vieron esos cuatro diferentes saques de los que habló en la previa, de hecho, hasta el final, el saque no le dio grandes ventajas, pero todo ese tortuoso camino sí que había germinado un estado de plena confianza en un Barrenetxea que no se desmoronó ni cuando Urriza, en sus mejores momentos, se adelantó 14-9. Y es que, en una final extenuante y competida, con tantos como el 6-7 para el recuerdo por su intensidad, la clave, más allá de detalles técnicos, estuvo en la fortaleza mental y ahí, con una trayectoria más tortuosa, Barrenetxea se hizo más grande. Gran desgaste Y así, por mucho que al principio diera la sensación de que la mayor parte de la factura física la iba a pagar Barrentexea IV, a la larga fue Javier Urriza el que peor lo terminó pasando. En gran medida, porque mientras su defensa volvió a ser brillante, le costó cruzar la pelota y terminar el tanto. Tras acercarse hasta tres veces a un solo tanto, el hernaniarra logró empatar el partido en el cartón 25, mostrando una trayectoria ascendente con un buen saque cruzado a los pies. Con las fuerzas en reserva, Barrenetxea encontró un filón en el pelotazo inicial y conectó dos saques consecutivos que lo acercaron a la tan ansiada txapela. Zubizarreta-Uriondo ganan en Lezo Zubizarreta-Uriondo se hicieron con las txapelas senior del Memorial Etxandi de Lezo tras imponerse a Salaberria-Mariezkurrena por 22-17. La final resultó bastante equilibrada a pesar de que al zaguero de Berriozar le costó un poco entrar en el partido. Con todo, la organización premió a Uriondo como el mejor pelotari de la categoría, por la sobra labor realizada, no solo en la final, sino en todo el campeonato. Zubizarreta, por su parte, secó bastante bien a un Salaberria que dejó muchos detalles de calidad en uno de sus últimos campeonatos como aficionado. El ataundarra tiene un fin de semana de lo más ocupado, pues esta tarde disputará una nueva final, la del Joxean Tolosa en Amezketa, en la que se medirá a Urbieta. La mejor final de ayer en Lezo fue la de etorkizuneko izarrak, con victoria para Elola-Gaskue, con el zaguero campeón como destacado. En el acotado juvenil, la txapela para el riojano Gutiérrez. J.O. GIPUZKOA Con su triunfo de ayer, el zaguero hernaniarra consigue que la txapela Individual regrese a Gipuzkoa 12 años después. Patxi Zeberio, que frenó a Ezkurra en 2007, fue el último en calársela.