27 OCT. 2019 Liga ACB Fuenlabrada, un rival de la liga de Bilbao Basket A. G. Casualidades de la vida, RETAbet Bilbao Basket ha sido capaz de derrotar a equipos de nivel Euroliga, pero en los partidos ante los adversarios más asequibles –inciso: Casademont Zaragoza merece la coletilla de «emergente»–, ha caído. No se pueden quejar los hombres de negro por su arranque en su regreso a la ACB, pero sí cabe decir que la cita de este mediodía, a partir de las 12.30 frente a Montakit Fuenlabrada en Miribilla, es ineludible. Los de Alex Mumbrú se enfrentan a un rival que también tiene en la salvación su gran objetivo y deben superarlo. «Es tan importante saber perder como saber ganar. Sabíamos que habría partidos como el de Zaragoza, pero lo importante es aprender de los errores y desde que perdimos en Zaragoza estamos pensando en Fuenlabrada», reconocía durante la semana el preparador bilbaino. Los entrenados por el getxoztarra «Jota» Cuspinera suman un triunfo menos que Bilbao Basket, pero llegan muy motivados tras levantar un partido imposible frente a UCAM Murcia el pasado fin de semana. A este respecto, Mumbrú advertía que «su remontada habla muy bien del sacrificio y de la entrega hasta el último segundo de su equipo. Además, es un equipo que le gusta jugar a muchas posesiones y controlar el rebote para poder correr». Los de Cuspinera llegan con las bajas de Rowland, Alonso, Liggins y Anderson, y con Bellas, Eyenga, Eighiator y Gillet tocados. En cambio, Mumbrú cuenta con todo su plantel. En todo caso, se espera que Miribilla se llene y apriete porque ganar ante estos rivales es clave para asegurar la permanencia. Shengelia, MVP Mientras, Kirolbet Baskonia afronta un viaje a Tenerife para vérselas a las 20.00 de Euskal Herria ante el Iberostar de Txus Vidorreta. En la retina, el partidazo de Shengelia ante Olympiacos, que le ha valido ser el MVP de la cuarta jornada de la Euroliga. Una gran noticia que contrasta con la lesión de rodilla del alero del CSKA Will Clyburn, con rotura de ligamento anterior cruzado. El Baskonia necesitará de sus mimbres en una cancha maldita, ya que no gana en Tenerife desde mayo de 2017.