La vida sigue igual para el Athletic en Tenerife

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No hay manera. Tenerife será un gran destino vacacional pero, futbolísticamente, seguro que el Athletic prefiere cualquier otro. Una vez más, las rojiblancas volvieron de vacío ante un Granadilla que esta temporada había sido incapaz de ganar en su estadio. Hasta ayer.

Con las ausencias de Vanessa Gimbert –en casa con molestias musculares tras haber disputado los 88 últimos partidos– y Ainhoa Tirapu, que se rompió un dedo de la mano en el último entrenamiento de la semana, ya en Canarias, las rojiblancas marcharon al ritmo que marcó su rival en el primer tiempo. Y, sin embargo, pudieron decantar el partido de su lado a diez minutos del descanso, con un remate de Leia que Aline Reis desvió a la madera y Natalia Ramos despejó sobre la línea: las rojiblancas reclamaron que el balón había botado dentro de la línea, la colegiada consideró que no y el marcador se mantuvo igualado.

Por poco tiempo, lamentablemente. Porque cinco minutos después el partido quedaba sentenciado. Empujón de Eunate a Aleksandra en el área y Poljak, la jugadora más peligrosa de su equipo hasta entonces, que transforma el penalti.

El Athletic mejoró tras el descanso pero le costó crear ocasiones claras ante un rival que fue prefiriendo proteger su ventaja en lugar de arriesgarse a aumentarla conforme avanzaban los minutos. Reis acabó con la portería impoluta y las rojiblancas con su buena racha.