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DERBI EN EL REALE ARENA

La mayor calidad se impone en el segundo tiempo del derbi guipuzcoano

La Real ganó al Eibar con claridad gracias a los goles en la segunda parte de Oyarzabal, Willian José y Odegaard tras una primera en la que Le Normand adelantó a su equipo y Diop empató en un error realista.


REAL SOCIEDAD 4

SOC. DEP. EIBAR 1

 

La Real recuperó la fortaleza mostrada en los primeros partidos en el nuevo Reale Arena y logró con autoridad una victoria que le confirma en las posiciones europeas y que complica la clasificación del Eibar tras perder tres partidos consecutivos.

El derbi guipuzcoano se decidió en el segundo tiempo, pero ya en el primero la Real fue mejor y creó más y mejores ocasiones que un Eibar que empató gracias a una presión alta que solo le sirvió para poner en problemas al equipo blanquiazul en esa jugada y en los primeros veinte minutos, en los que a los locales les costó salir de su campo. Pero la Real no dudó ante esa presión ni después de ese gol encajado. La confianza en la forma de jugar en la que creen Imanol y sus jugadores les permitió imponerse en la segunda parte y aprovechar los espacios que dejaba esa presión del Eibar, que falló donde más fuerte debe estar un equipo que no tiene la calidad de los rivales y que debe basarse en su labor defensiva.

Encajó cuatro goles y además concedió hasta quince remates a la Real, con errores importantes como el de Ramis al realizar la falta del primer gol en una situación que no era tan peligrosa ante Zaldua y que le obligó a jugar el resto del partido con tarjeta. O el de Diop al abandonar la marca de Le Normand y permitirle marcar sin oposición, o el de todo el bloque defensivo al bascular demasiado en la jugada del segundo gol y dejar solo a un jugador de la calidad de Oyarzabal para marcar el segundo gol en un momento clave, en el inicio del segundo tiempo.

Con el once de gala

Imanol presentó el once esperado, el básico, el mismo que jugó el sábado anterior con el Real Madrid, mientras que Mendilibar introdujo tres cambios con respecto al equipo que perdió el último partido contra el Alavés. Ramis entró en el centro de la defensa en lugar del sancionado Arbilla y prescindió de los dos delanteros más utilizados hasta el momento, Kike García y Sergi Enrich, para jugar con un 4-2-3-1 con la entrada de Inui en la media punta junto a Orellana y Pedro León en la línea de tres y Charles como jugador más adelantado. Luego el murciano pasó a la derecha, el chileno al centro y el japonés a la izquierda.

El partido tuvo un comienzo accidentado con un choque entre Aritz Elustondo y Pedro León en una disputa aérea que obligó a trasladar al defensa realista a un centro hospitalario tras perder el conocimiento, aunque desde el club se tranquilizó por su situación. Fue sustituido por Le Normand, que volvió a dar la talla y remató a la red una falta magistral de Odegaard.

El Eibar empató en un error de Remiro al pasar el balón a Zubeldia cuando estaba de espaldas presionado. Falló el pase que intentó y primero Orellana remató al larguero y después Inui recogió el balón para asistir a Diop para marcar el empate.

El resultado no hacía justicia a un primer tiempo en el que la Real tuvo las mejores ocasiones en dos remates de Portu y uno de Willian José tras otra jugada genial de Odegaard, pero el Eibar incluso pudo adelantarse si Del Cerro Grande no anula por una mano de Charles involuntaria el gol que marcó Pedro León con un buen disparo poco antes de que se llegara al descanso.

El gol de Diop hizo dudar a algunos aficionados que pitaron a sus jugadores cuando intentaron sacar el balón jugado en las siguientes jugadas, pero la insistencia y la fe de Imanol y de sus jugadores a la hora de intentar elaborar el juego tuvo su recompensa tras el descanso, cuando en dos acciones que comenzaron desde atrás llegaron los goles de Oyarzabal y Willian José en los primeros doce minutos del segundo tiempo.

Mendilibar reaccionó immediatamente con un doble cambio con la entrada de Quique González y Kike García en lugar de Inui y Pedro León para pasar a jugar con un 4-4-2. El Eibar pasó a dominar y a jugar más en el campo de la Real la última media hora de partido, pero no inquietó en ningún momento y no pudo meterse en el partido. Solo tuvo dos remates de cabeza de Ramis sin peligro en dos saques de esquina e Imanol vio el partido tan controlado que dio once minutos a Ander Barrenetxea en sustitución de un Mikel Oyarzabal al que nunca cambia si ve el partido sin decidir.

Nada más hacer el cambio llegó el golazo de Odegaard para dejar claro en una jugada la diferencia que hay entre la Real y el Eibar, la mayor calidad de sus jugadores. La Real se afianza en puestos europeas gracias a sus 26 goles y los 15 del Eibar le tienen a dos puntos del descenso, pero su problema no es que le cuesta marcar, sino que con 27 es el que más recibe de Primera.