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EDITORIALA

UPN prefiere tricornio a txapela, España a Nafarroa


Ni siquiera en un contexto en que las derechas necesitan torpedear un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos cabe entender la histérica reacción de UPN ante el anuncio de que Nafarroa recuperará la competencia exclusiva de Tráfico. Si se mira a lo más reciente, no hay gran noticia en esta promesa firmada por el aún candidato Pedro Sánchez con el PNV, puesto que ya se la prometió a la entonces presidenta Uxue Barkos hace quince meses, en octubre de 2018. Si se apunta más atrás, el reportaje que hoy publica en estas páginas Aritz Intxusta muestra cómo hace poco más que una década UPN negoció esta competencia con otro ejecutivo del PSOE, el de José Luis Rodríguez Zapatero, sin lograrla. Si seguimos retrocediendo en el calendario, no está de más recordar que los gobiernos de Aznar denegaron la transferencia con el «argumento»&flexSpace;de la necesidad de «controles antiterroristas» frente a ETA, que ya ni existe. Y si vamos hasta el fondo del litigio, siempre hay que recordar que esta competencia la arrebató el franquismo en 1962.

Dicho de otro modo, la reasunción completa por la Policía Foral de las competencias viarias resolvería una anomalía histórica derivada de la dictadura, superaría una consecuencia del conflicto armado, supondría una gestión más razonable de los recursos públicos evitando duplicidades y obviamente potenciaría el autogobierno navarro. No se puede entender con cuál de estas cuestiones discrepa UPN. Y por otro lado, en pura lógica política, ¿cómo va a negar un Gobierno Sánchez del PSOE a un Gobierno Chivite del PSN lo que prometió al cuatripartito de Barkos?

La respuesta es más sencilla que todo esto. Hoy día, entre la Policía Foral y la Guardia Civil el partido que nació supuestamente para impulsar el foralismo se queda con el verde en vez del rojo, con el tricornio en lugar de la txapela, porque hace mucho tiempo que ya no se avergüenza en poner España por delante de Nafarroa.