La fe de Williams deja su sello en la memoria de San Mamés

El delantero rojiblanco hace de Aduriz y marca el gol decisivo en el descuento cuando parecía que la eliminatoria se iba a la prórroga.

ATHLETIC 1

BARCELONA 0

Williams dejó anoche su nombre escrito en la historia del Athletic marcando un golazo de cabeza en el descuento ante el Barcelona en San Mamés. El delantero rojiblanco hacía de Aduriz y sorprendía a la defensa blaugrana cuando parecía que llegaba la prórroga. Una jornada que quedará para el recuerdo en el fútbol vasco que contará con dos representantes en las semifinales de Copa. Esfuerzo titánico de todo el equipo rojiblanco, que mantuvo la portería a cero con un gran trabajo atrás y un espectacular Unai Simón salvando varias ocasiones claras ante Messi y Griezmann.

Garitano apostaba por reforzar la defensa con tres centrales por primera en San Mamés y el plan funcionó al fusionarse con la grada cuando más tocó sufrir. Porque el Barça de Messi también pudo llevarse el partido, pero el Athletic aguantó y Williams remató en el descuento.

Pese al aliento de la afición, fue el Barcelona el primero en avisar con Messi. Al argentino se le vio motivado durante todo el partido y al inicio conectó con peligro con Ansu Fati. Replicaba el Athletic en un córner con un gol de Williams que era anulado por fuera de juego.

El Athletic concedía la posesión al Barcelona con la intención de robar y salir rápido. El Barça buscaba a Messi, que daba sensación de peligro cada vez que aparecía. Demasiadas imprecisiones en el bando rojiblanco que casi cuestan un disgusto si no es por la intervención final de Unai Núñez ante el argentino. Asimismo, Dani García dispuso de una ocasión para abrir el marcador tras un error de Ter Stegen al sacar la pelota de atrás.

La presión alta del Athletic creaba cada vez más problemas a los blaugranas que empezaban a perder los nervios reclamando faltas y protestando constantemente. Messi, Alba y Setién eran amonestados y el primer tiempo finalizaba con una falta peligrosa que el argentino envió contra la barrera.

El Athletic dispuso de algo más de balón en un arranque de la segunda mitad sin peligro en ninguna de las áreas. Setién movía ficha con Griezmann y a Simón se le escurría la pelota entre las manos en una acción, pero acababa resolviendo. Los slalom de Messi causaban estragos y el Barça daba un paso adelante. Garitano metía a San José para refrescar el centro del campo y Williams daba señales de vida en ataque, pero la ocasión más clara la tuvo Griezmann.

Con Aduriz en el campo, la grada arropaba al equipo y Unai Simón mantuvo el empate ante Messi. El partido se iba a la prórroga cuando Williams desató la locura dejando su sello en la memoria de San Mamés.