Los hombres de negro viajarán a la Copa con 13 victorias en el zurrón

Pese a la reacción a golpe de triple de Unicaja, los hombres de negro supieron templar en los instantes finales con sus tiros libres.

R. BILBAO BASKET 98

UNICAJA 95

Ahora sí se puede hablar de la Copa en Bilbo, y más tras derrotar anoche a Unicaja, logrando la decimotercera victoria. Fue un día duro, en el que los bilbainos perdieron hasta 14 puntos de renta cuando su rival empezó a meterlas de tres en tres, entre Josh Adams, jaime Fernández y Brizuela. No obstante, Lammers, Kulboka, Bouteille, y un gran Rouselle fueron los héroes, junto a los dos tiros libres finales de Balvin, que retuvieron otro triunfo espectacular.

Fue una alegría ver a Bilbao Basket, sobre todo dirigido por Rouselle. En la primera mitad los bilbainos pudieron desarbolar a Unicaja, después de un primero en el que los hombres de negro supieron llegar con ventaja, 22-18, en buena medida por los recursos de Kulboka.

El conjunto malagueño vivió del acierto de sus pequeños, sobre todo de Darío Brizuela, pero sufrió con el juego de media distancia bilbaino: Bouteille y la conexión vía alley oop de Rouselle con Lammers. Los hombres de negro se fueron hasta un 35-23, pero Unicaja reaccionó con un parcial de 0-7, gracias, en parte, a un Tyler Haws perdido en su debut.

Pero tras el 35-30, las versiones más atinadas de Bouteille y Kulboka, para cerrar la primera mitad, una de las mejores de todo el año, con un triple de Thomas Schreiner para dejar el luminoso 48-36.

Triples y nervios

No hay victoria sin sufrir y los hombres de negro debieron padecer una sucesión de triples de Adams y Brizuela, incapaces los bilbainos de llegar a las esquinas. Asimismo, las líneas defensivas malagueñas subieron, pese a que Bilbao Basket seguía atacando con fluidez. Con 56-50, Mumbrú paró el partido.

Lo cierto es que Jaime Fernández y Thompson también se unieron al acierto, hasta el punto de que voltearon el partido al clavar siete triples. Los propios bilbainos se descentraron con el arbitraje, y dentro de lo malo, al menos el resultado era un 68-71 al final del tercer asalto.

Los hombres de negro reaccionaron con un parcial de 6-0, recuperando la ventaja y el ánimo, con un tremendo Lammers. Pero Unicaja, con un Brizuela incapaz de rendirse, puso en solfa la victoria hasta el instante final. Por fortuna, los tiros libres entraron y Miribilla pudo gozar de una nueva fiesta.

Ivanovic se topa con el Obradoiro, el club que precipitó su cese del Baskonia

Como todo aquel «yo estuve allí» que se recuerda, el duelo entre Kirolbet Baskonia y Monbus Obradoiro de este mediodía, a partir de las 12.30 en Zurbano, tiene reminiscencias ineludibles. La única derrota de los gasteiztarras a manos del conjunto compostelano fue aquel 18 de noviembre de 2012, un 68-77 que precipitó la destitución de Dusko Ivanovic.

Muchas cosas han cambiado en todo este tiempo, salvo el carácter aguerrido del Obradoiro, entrenado por el sempiterno Moncho Fernández, el «alquimista» que consigue la permanencia –y, alguna vez, la clasificación para los playoffs– con equipos poco menos que de saldo y gigantes que saltan a la palestra –Muscala, Mejri, Pustovy, Hlinason...–.

Estas prevenciones, y más teniendo en cuenta que el balance de 9-11 de la escuadra galaica es idéntica a la del propio Baskonia, no ocultan que los gasteiztarras debieran ganar y, a ser posible, con cierta diferencia.

Después del convincente triunfo ante el Asvel Villeurbanne, con un muy buen Semaj Christon Kirolbet Baskonia, en este último duelo liguero previo al parón por la Copa y las Ventanas FIBA –la Euroliga no se detendrá, en todo caso–, precisa sumar la victoria para asaltar de una vez el Top 8 de la Liga ACB. El problema es que, incluyendo al Baskonia, hay no menos de seis equipos con 9 o 10 triunfos. Es hora de empezar a sacar la cabeza, y más cuando el Obradoiro no podrá contar con Spires ni Calloway, aunque debutará Beliauskas.A.G.