12 FéV. 2020 Indignación de familiares, bomberos y ertzainas GARA eibar Los familiares de los dos trabajadores sepultados bajo los escombros continuaron ayer reclamando que se reanude la búsqueda de los suyos. «La pena se ha transformado en rabia e impotencia», denunciaron. «Esto es una agonía para la familia; necesitamos ya el cuerpo, darle un funeral digno y acabar con esto», afirmó Helene Alberdi, sobrina de Alberto Sololuze. A su voz indignada se sumaron ayer la de los responsables sindicales de los equipos de rescate movilizados sin tomarse las debidas precauciones contra el amianto, un fallo se seguridad que todavía no se habría resuelto del todo. El sindicato LAB hizo público que ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo por el hecho de que cuatro camiones que acudieron a las labores de rescate (con base en Eibar y Oñati) no se hubieran descontaminado todavía, lo cual constituye un riesgo para esos parques. La prueba más clara de este fallo en la seguridad estaría, según indicó el propio sindicato, en la diferencia con el protocolo seguido por los camiones de los bomberos provenientes de Bizkaia con respecto a los guipuzcoanos. «En el caso de los bomberos de Bizkaia, los camiones que estuvieron el jueves en Zaldibar se encuentran precintados, después de ser limpiados», asegura este sindicato. LAB sostiene que esto genera un «riesgo inminente» para los bomberos que deben utilizar estos vehículos y responsabiliza a la Diputación de no haber seguido el protocolo adecuado. Asimismo, la central precisa que, tras la denuncia interpuesta, Inspección tiene 24 horas para tomar una determinación. Por su parte, el sindicato de ertzainas Erne emitió un comunicado pidiendo ceses de responsables debido a lo que consideran una «nefasta gestión» de la tragedia de Zaldibar y una actuación que tachan de «ridícula». En su opinión, la respuesta «ha dejado en ridículo el sistema de afrontar situaciones de emergencia en Euskadi», por lo que se hace evidente un relevo en el Departamento de Seguridad. «Se ha puesto en grave riesgo» la salud de los ertzainas que acudieron a la zona tras el derrumbe y también de todos los trabajadores que participaron en la búsqueda de los desaparecidos, denunció Erne. Mientras tanto, las labores en torno al derrumbe se limitan a levantar un muro que contenga las toneladas de barro contaminadas con amianto para que no afecten al tráfico. Los trabajadores de la constructora contratada llevaban ayer mascarillas y trajes especiales debido a la peligrosidad del vertido. El gran problema ambiental sigue, mientras tanto, sin acometerse. Las toneladas de tierra, escombros y materiales que han caído deben encontrar un nuevo destino. El Ayuntamiento de Zalla, localidad de donde es uno de los dos fallecidos, emitió ayer una nota en la que se cerraba en banda a que se lleven a su vertedero. El alcalde negó que Lakua les haya transmitido que quiera enterrarlos allí.