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CICLismo

La Vuelta, esperanzada

Los organizadores de la carrera insisten en que están trabajando «con la idea de que se va a disputar».


Hay una propuesta cada vez más extendida para que la presente temporada ciclista, condicionada como todo por la epidemia de coronavirus, cuente con una sola carrera de tres semanas que aglutine al Giro –ya suspendido–, el Tour –con un panorama cada vez más oscuro– y la Vuelta –la que presenta un horizonte más optimista–. En caso de salir adelante la iniciativa, la fecha más probable coincidiría con las tres semanas de la ronda española. En este sentido, Javier Guillén, director de la Vuelta, salió a la palestra afirmando que la organización de la carrera «está trabajando con la idea de que se va a disputar».

«Es una situación excepcional –reconoció–, insólita, sin antecedentes. A partir de ahí trato de cumplir las medidas establecidas, que son necesarias, utilizo el trabajo como terapia. Es una circunstancia nueva, pero todo el equipo de la Vuelta está trabajando con ilusión y con la idea de que la carrera se va a celebrar», insistió Guillén.

Insistió en que el grupo de colaboradores que encabeza trabaja «con ilusión esperando el final del confinamiento, para hacer una gran Vuelta, la mejor de la historia». En esta línea, añadió que «tenemos que estar preparados, por eso transmito ilusión y ganas en estos tiempos difíciles, y puedo asegurar que estamos todos más coordinados y unidos que nunca».

Bardet no descarta el Tour

Por su parte, Romain Bardet, corredor del AG2R que fue segundo en el Tour 2016 y tercero en 2017, espera que se pueda celebrar el próximo mes de julio «algún tipo de Tour», aunque reconoció que en estos momentos es difícil ver el mundo «con los ojos de un deportista».

«Desde mi punto de vista –puntualizó el corredor francés–, creo que los casos del Tour de Francia y los Juegos Olímpicos son bastante diferentes», en la medida en que opina que la carrera ciclista «podría adaptarse a un formato más pequeño» que hiciera posible la organización de la carrera».

«Me parece que, si la pandemia ha sido controlada para entonces en Francia, sería menos utópico organizar el Tour», manifestó para explicar también que «todos estamos atravesando tiempos difíciles, pero sería una gran señal que el Tour pudiera celebrarse en julio».

Desde su positivo punto de vista, Bardet concluyó con que la celebración de la competición «significaría que la situación de salud ha mejorado y que estamos en el camino correcto...», aunque matizó que «probablemente sea demasiado pronto para decir si es posible».