La primera de las ocho finales

Imanol no quiso considerar como tal la visita del Celta, pero la Real necesita una victoria que rompa la racha negativa y le mantenga en plazas europeas.

La Real busca esta tarde la primera victoria después del parón para cortar su racha más negativa de la temporada de un punto en tres partidos y mantenerse en posiciones europeas sin esperar a lo que haga mañana el Valencia en el campo del Eibar.

Una y otra vez se le preguntó ayer a Imanol por la importancia del partido y reconoció que «es importantísimo, pero no por venir de uno de nueve, sino porque es el siguiente. No podemos tomárnoslo como una final porque van a quedar 21 puntos y vamos a seguir estando ahí peleando con otros siete-ocho equipos. Los rivales se han acercado, pero estamos donde queríamos, ojalá todos los años faltando ocho jornadas estemos peleando por entrar en Europa y en la final de Copa».

Ante la insistencia de los periodistas señalaba que «es importante ganar el primer partido al inicio de Liga o ahora tras el parón porque eso te da tranquilidad y el equipo la necesita. Yo como entrenador no me puedo poner nervioso. Estamos en la pelea por todo y lo que tengo que transmitir es tranquilidad».

Nunca la Real ha sentido tanta necesidad porque no había enlazado tres partidos sin ganar y es el momento de ver cómo reacciona un equipo joven ante su momento más difícil de la temporada porque la Real debe tomarse el partido como una final e Imanol sacar el mejor once y hacer los cambios en función solo de ganar esta noche. Más cuando hay cinco días hasta el siguiente encuentro de Getafe.

Tras el parón Imanol ha pecado de pensar demasiado en la sucesión de partidos en lugar de centrarse en el que se juega y, por ejemplo, si Willian José no es sustituido tras su asistencia y su gran inicio del segundo tiempo ante Osasuna, la Real quizás no estaría hoy tan necesitada.

Zaldua por Lobete

Imanol ha dosificado demasiado a sus jugadores hasta ahora y por eso hoy puede y debe sacar el mejor once y hacer solo los cambios necesarios. Para ello recupera tras cumplir su sanción a Zaldua, que sustituyó a Lobete en la lista de convocados.

El Celta llega con la baja de Okay, pero en su mejor momento de la temporada, tras ganar 6-0 al Alavés y sumar cuatro puntos en los dos últimos partidos. Solo ha perdido dos de los doce jugados este año y no será un rival sencillo. Además, aunque tiene un estilo diferente y quiere tener más el balón, se espera que presente el mismo 5-3-2 con el que Arrasate ahogó a la Real, que deberá encontrar mejores soluciones ante ese sistema.