04 JUIL. 2020 JO PUNTUA Mil maneras Arturo Puente Periodista Hace como una década había un programa que hacía las delicias de los jóvenes que usaban el fruto de la planta de las cannabáceas con funciones recreativas (me lo ha contado un amigo, mamá). La gracia de “Mil maneras de morir”, que así se llamaba la excelsa obra, era que recreaban muertes en situaciones disparatadas, humillantes y sobre todo absolutamente enrevesadas. Si un personaje aparecía en pantalla, quedaba condenado a estirar la pata y la única intriga era saber de qué forma acabaría seco. He recordado aquel programa esta semana viendo la nueva geometría variable en política de pactos del Gobierno. La idea de Pedro Sánchez es gobernar la post-pandemia con grandes pactos hacia el centro, colocando a Ciudadanos y el PNV como socios preferentes, pero consensuando también todo lo que sea posible con el PP. Esta nueva orientación ya tiene consecuencias muy tangibles, como la sustancial rebaja de las conclusiones de la comisión de reconstrucción para tratar de seducir a Casado o el enésimo rechazo a derogar la reforma laboral, con espectáculo incluido. Sánchez aprovecha la coyuntura para estabilizar su Gobierno en una especie de gran coalición ideológicamente transversal. Es natural en el caso del PSOE pero, ¿en qué lugar deja eso a Unidas Podemos? De las mil maneras que había para que acabaran tragándose medidas para contentar a la derecha, llegar a esto pasando por la primera coalición de izquierdas de la historia es seguramente la forma más retorcida que había, digna de aquel programa de humor cruel. Podemos es un dispositivo nacido para la guerra relámpago y, después, evolucionado para apretar al PSOE gracias a la confrontación total con la derecha. Por eso puede quedar desactivado ante un consenso amplio en el centro que le convierte en prescindible. Algo que, por cierto, también puede pasarle a los grupos independentistas, que en cierta forma imitaron aquella estrategia. A todos les tocará ahora recolocarse para pasar de una posición que buscaba incidir en el Gobierno a una que intente ensanchar el espacio de izquierdas que el PSOE deje libre. Podemos puede quedar desactivado ante un consenso amplio en el centro que le convierte en prescindible