Hamilton gana a tres ruedas en casa

No es la primera vez, ni será la última, que gana Lewis Hamilton en casa, en el circuito de Silverstone, pero a buen seguro que su victoria de ayer la recordará para siempre. Por cómo se produjo, recorriendo la última vuelta con una rueda reventada y venciendo por su gran margen sobre Verstappen, que le ‘ayudó’ al entrar en boxes el piloto flamenco un giro antes.

Entre la maniobra del de Red Bull –único que pudo seguir a distancia el frenético ritmo de los Mercedes– y que al compañero de escudería del de Stevenage le sucedió el mismo incidente –Valtteri Bottas también pinchó apenas un minuto antes–, fue el actual campeón el que más favorecido salió de una esperpéntica situación que le pudo costar bien cara al equipo británico.

Y es que fue un final de neumáticos, los verdaderos protagonistas de la carrera. Carlos Sainz (McLaren), que ya casi se relamía pensando en la posibilidad de un posible podio, también se vio fuera de los puntos al explotar otra de sus gomas, lo que le valió a Charles Leclerc para este sí subirse al cajón final.

Hasta esa traumática fase de la carrera, todo estaba transcurriendo como cabía esperar, con un dominio insultante de Mercedes y la emoción centrada en los movimientos de la zona media. Una dinámica alterada por las dos ocasiones en las que tuvo que entrar el safety car, después de un toque entre Albon y Magnussen –este último estrelló su monoplaza– y un fallo de conducción de Kvyat, quien también empotró su vehículo.