04 AOûT 2020 OBITUARIO La generosidad de un artesano del proceso de paz irlandés Soledad GALIANA Rretirado de la política desde hace una década debido a su diagnóstico de demencia, John Hume falleció en una residencia de ancianos en Derry. Uno de los líderes del movimiento por los derechos civiles en su ciudad de Derry a finales de los sesenta y fundador del SDLP, partido del que asumió el liderazgo en 1979, Hume es considerado uno de los arquitectos del proceso de paz Irlandés, que se inició durante sus reuniones con el entonces presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, y que culminó con el alto el fuego del IRA en 1994 y la firma del Acuerdo de Viernes Santo en 1998. A Hume se le recordará como un político que puso el interés de su la sociedad irlandesa por encima de sus ambiciones personales y políticas. Y es precisamente ese desinterés el que más ha sido alabado y recordado al hacerse público su deceso. Gerry Adams quiso homenajear a Hume recordando que en su momento fue uno de los pocos que tuvo «el coraje de tomar riesgos reales por la paz», recordando sus encuentros iniciales en 1986, y la negociación definitiva a principios de los noventa como «un elemento crítico para el proceso de paz» «La decisión de John de examinar el potencial de construir una alternativa al conflicto muestra a un líder político realmente preparado para examinar todas las posibilidades y poner los intereses e la sociedad por encima de las restricciones de los intereses partidistas», agregó Adams. Y es que la firma del Acuerdo de Viernes Santo materializó la emergencia política y electoral de Sinn Féin en detrimento del SDLP, liderado entonces por John Hume. John Hume nació en Derry en 1937 y, como muchos de su generación, fue seminarista para finalmente convertirse en profesor tras graduarse en francés e historia. De vuelta su ciudad natal, fundo la primera Unión de Crédito de Irlanda del Norte (una institución similar a las cajas laborales) y se convirtió en presidente de la Liga Irlandesa de Cooperativas de Crédito (ILCU). Sin embargo, la situación de injusticia, violencia y discriminación contra la comunidad católica, arrastró a Hume a la política, y en los 60 se convirtió en uno de los referentes del Movimiento de Derechos Civiles en Derry, por la igualdad de acceso a servicios públicos, vivienda, empleo y voto para la comunidad católica norirlandesa. Fue a través de esta implicación en las marchas por los derechos civiles que Hume tuvo experiencia directa de la violencia de Estado y paramilitar. Sin embargo, no se encontraba presente en la marcha del Domingo Sangriento, cuando 14 civiles fueron masacrados por las tropas británicas en la ciudad de Derry, ya que tras la actitud de los militares británicos durante la semana anterior, Hume había abogado por su suspensión. En 1969, Hume fue elegido como candidato independiente al parlamento de Westminster, y poco después fundó el SDLP, al que representó en el parlamento de Londres y en Bruselas. A finales de los ochenta, y de la mano del sacerdote redentorista Alec Reid, Hume inició sus encuentros con el republicano Gerry Adams en el monasterio de Clonard, que desembocaron en una declaración conjunta y el primer paso del proceso de paz. En 1998, pocas semanas después de la firma del Acuerdo de Viernes Santo, Hume y el líder unionista David Trimble recibieron el premio Nobel de la Paz. En 2001, cuando se forma el primer gobierno pluripartito en el norte de Irlanda, Hume anuncia su abandono de la presidencia del SDLP, que pasa a manos de Seamus Mallon, y en 2005 abandona la política. Su retirada de la vida pública se acelera con el diagnóstico de demencia. Desde los medios irlandeses e internacionales, y en la reacción de los líderes políticos, su muerte se ha enmarcado como la desaparición de uno de los líderes políticos irlandeses más importantes del siglo XX. Un hombre que supo ver que «la división real de Irlanda no es una línea en un mapa sino en las mentes y corazones de su gente». El que fuera líder de Partido Laborista Social Demócrata (SDLP) y premio Nobel de la Paz, John Hume ha muerto a los 83 años en su ciudad natal de Derry. Uno de los arquitectos del proceso de paz irlandés, puso el futuro de Irlanda por encima de ambiciones políticas o partidistas.