«Una vacuna de proteína S, por ‘mala’ que sea, funcionará bien»

Escors es un experto en coronavirus de Navarra Biomed que estuvo en el equipo que clonó el SARS. Hace unos años aparcó el estudio de estos microbios para centrarse en el cáncer. Tras la pandemia, desarrolla nuevas vacunas para el Instituto Carlos III.

Usted está desarrollando una plataforma de generación de vacunas, pero... ¿eso qué es exactamente?

Es un proyecto financiado por el Carlos III para poner en marcha las infraestructuras humanas y materiales para poder generar vacunas de una manera rápida y afrontar situaciones como la que estamos viviendo. Con esta plataforma hemos generado tres prototipos de vacunas contra el covid que están en ensayos preclínicos en animales.

Hay distintos tipos de vacunas, ¿las suyas qué camino siguen para lograr esa inmunidad frente al covid?

Utilizamos lentivectores, que son una especie de virus que no son infecciosos, ni replicativos y que se utilizan en terapia génica humana. De lo que se trata es de engañar al cuerpo como que son los coronavirus.

¿ Y cómo «engañan» al cuerpo?

Disfrazamos los lentivectores introduciendo información en ellos que hace que, cuando entran en la célula, produzcan las proteínas que forman el chasis del coronavirus. Hacen la carrocería, pero sin el motor.

¿Se refiere al Spike, como la de Oxford o la rusa?

Sí, a la proteína S, que es la que forma las bolitas de la superficie de coronavirus. Es la proteína que mejor ven nuestras defensas y contra la cual producen los anticuerpos, que se pegan a ella y la neutralizan. Una persona que se ha vacunado con estos lentivectores que expresan esa proteína S del coronavirus generará unas células que se llaman linfocitos B. Estas se encargan de hacer anticuerpos específicos. Si en un futuro te infectas con covid-19, esos linfocitos reaccionarán muy rápidamente inundando toda la sangre con anticuerpos que neutralizan esta proteína. Casi todas las vacunas que se van a comercializar están basadas en esta proteína.

Se han constatado casos de personas que se han infectado dos veces. &bs;¿Pueden vacunas con virus disfrazados de coronavirus generar una inmunidad mayor que el propio SARS?

Las personas que se reinfectan no es porque hayan perdido su inmunidad. Cuando transmitimos cuestiones de inmunología o virología a gente que no está formada hay confusión. Ahora pregunto yo. ¿Cuántas veces nos podemos contagiar en la vida con el virus de resfriado? Por cierto, uno de ellos es el coronavirus AC43.

Ni idea.

Venga, suelta un número.

¡Hala!, le digo 20 ó 30.

Lo más probable es que te contagies todos los años. ¿Eso significa que no estás protegido contra el virus? No. El virus de catarro no te va a generar una enfermedad importante, porque tu sistema inmunitario ya lo ha visto en el pasado y tiene memoria. La memoria inmunológica no es una barrera de ladrillos que te protege para toda la vida. Hay muy pocos casos de virus donde te vacunas y tienes memoria que dure años: hepatitis B, viruela, sarampión...

Este no es un virus cualquiera.

Vivimos una situación especial. Es la primera vez que nuestras defensas están viendo a este coronavirus. Por eso se extiende como la pólvora. No es cuestión de que uno sea irresponsable o que haya botellones. La mayor parte de los casos no saben ni dónde lo han cogido. Suele ser en el ambiente más familiar. Como no hay inmunidad previa, los contagios se disparan. Pero para la mayoría de la gente esta es una enfermedad de muy poca importancia. Como no genera síntomas o muy pocos, estos infectan a más. Cuando infectan a una persona con más de 60 años o con patologías o que es más propensa de por sí a las enfermedades, sí desarrollan una sintomatología importante que, en muchos casos, puede llevar a la muerte. Esa es la situación actual, pero esto pasará. Yo me infecté a finales de febrero… todos vamos a acabar infectados, pero la mayoría cursaremos la infección como algo irrelevante. Y una vez que la población haya adquirido este virus, este acabará atenuado porque ya lo hemos visto. Eso queremos lograr con la vacunación. Además, para realmente inmunizarte contra una infección de manera natural se necesita pasarla dos o tres veces. Por eso en las vacunas se da más de una dosis, damos un «recuerdo» para potenciar el efecto y que dure más. Así se genera más inmunidad y, sobre todo, más memoria.

Si damos por hecho que nos reinfectaremos aun vacunados, ¿dónde queda la inmunidad de rebaño?

Al explicar temas epidemiológicos complejos a toda una población hemos pecado de simplicidad. Las enfermedades no son cosas simples. La inmunidad de rebaño es como te la estoy explicando: que todo el mundo se haya infectado y que haya memoria inmunitaria, de modo que la segunda infección no tenga importancia: que se convierta en un catarro.

¿Entonces, el horizonte del 60% de inmunidad para ponerle fin a la epidemia de dónde sale?

Se calcula en función de la capacidad de infección de una persona, que no es la misma si ha visto el virus antes o no lo ha visto. Son modelos matemáticos relativamente sencillos que tienen en cuenta la velocidad de propagación. La inmunidad de rebaño no se basa en que haya un 60% de la población que no se reinfecte, sino en que su reacción inmunitaria va a ser tan rápida que contagiará menos. ¿Puedo ponerte un ejemplo?

Claro.

Vamos con otro coronavirus, el AC43. Este coronavirus, junto al coronavirus 229E, genera el 30% de los catarros comunes en humanos. Se ha calculado que el AC43 entró en la población humana entre los años 1860 y 1870. Entonces vivieron prácticamente lo que hemos vivido ahora. En esos años se dio un pico de mortalidad muy importante, sobre todo en la población mayor, que se adscribió a la gripe porque no había posibilidad de distinguir a nivel molecular. ¿Quién sabe que existe el AC43? Nadie, salvo que seas virólogo o coronavirólogo. ¿Puede matar el AC43? Sí, a personas mayores, con inmunodeficiencia o con patologías. Puede derivar en una neumonía…

Usted sostiene que las primeras vacunas serán eficaces, aunque luego llegarán otras mejores.

Sí, van a ser efectivas. Estos coronavirus que generan una enfermedad aguda, que no es crónica, no permanecen mucho tiempo en el cuerpo porque el cuerpo ya tiene la capacidad de eliminarlos.

Le noto seguro.

Hice mi tesis en coronavirus. Estuve cinco años trabajando con Luis Enjuanes. Luego hice allá otros tres años de postdoctorado y clonamos el SARS por primera vez. Tengo experiencia. Es cierto que hay coronavirus felinos y caninos que no se erradican ni con una vacuna, pero, en este caso, no habrá problema. Si una persona sin vacunarse y sin haber visto este virus nunca puede eliminarlo sin mayor problema, las vacunas funcionarán muy bien. Cualquier vacuna, por «mala» que sea, si mete la proteína S, ya dará una ventaja al sistema inmune y funcionará. No tengo preocupación de que las vacunas vayan a fallar. Este es un virus muy inmunogénico, el cuerpo humano lo detecta fácil y enseguida controla la infección y la mayoría lo hace sin ningún problema. En el Estado habrá unos 4,5 millones de personas que han pasado la enfermedad sin haberse enterado.

¿Se atreve a poner fecha al fin de todo esto?

Este virus se va a quedar con nosotros, como quien dice, para siempre. Mi previsión es que en 5 ó 6 años será otro catarro. La normalidad volverá cuando las autoridades vean que las muertes y las hospitalizaciones bajen pese a que sigan los contagios. Para recuperar la normalidad, las hospitalizaciones tienen que caer mucho. Y a eso es imposible ponerle fecha.

Hablemos en navarro: ¿habrá sanfermines el año que viene?

Si se ha inmunizado a los más susceptibles y las hospitalizaciones caen de más de diez al día a una o dos al mes, es obvio que las cosas deberían desescalarse.