Trazos

No sé dónde mirar, en qué pensar, a quién agarrarme para salir del laberinto de incapacidades, manipulaciones, agresiones a la lógica y al espíritu democrático más simple en el que nos han metido las circunstancias, las estrategias y los asesoramientos áulicos con el que los irresponsables que tienen algún poder están conduciendo al mundo hacia el abismo.

Existen tramas, subtramas, series, seriales y noticias que no son posibles de asimilar en una primera lectura. Veamos, la actual fiscal general del Estado aparece en unas fotos de manera cariñosa junto a ese exjuez prevaricador que tanto gusta salir en las fotos e impartir doctrina. Las publican los medios y se crea una corriente de opinión de marcado carácter político. Esto de meterse en la intimidad de las personas, ¿tiene alguna virtualidad de salud democrática el conocer estas amistades o compromisos supuestamente amorosos? Mi duda es razonable, pero yo creo que si alguien se muestra públicamente en estas actitudes debe saber que existen más fotógrafos que granos de arena en las playas oceánicas. Y más si ambas personas han sido amigos muy cercanos de ese policía multiusos Villarejo, un adalid de las tétricas miserias del sistema.

Cada vez que veo trazos de descomposición en las máscaras de este conglomerado de personajes, cargos, poder y posverdad entró en convulsión ácrata. Me alivia ver que han pillado a Trump con el carrito de sus declaraciones de la renta que le puede causar deterioro insalvable en su carrera electoral. Es un escándalo total y absoluto y de todas las barbaridades y trucos contables, que son muchos y variados, me encanta que se descuente algo así como noventa mil dólares en gastos de tratamientos capilares. Esta es la gran metáfora de la política actual. El morro que tienen y la ignorancia que atesoran.