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DE REOJO

Estatuas


Estatuas, estatuillas, monumentos, símbolos que ocupan plazas y paseos para que sean cagadas por las palomas vuelven a convertirse en elementos troncales de los desvaríos y las acciones bélicas de alta, baja o mediana intensidad. Fue una jugada maestra de la ocupación militar de Irak el mostrar al mundo entero en vivo y en directo la caída de una estatua de Sadam Husein. Fue como la declaración anticipada de victoria de los invasores yanquis y sus colaboradores necesarios, entre ellos, Aznar, el mequetrefe de la historia que sigue siendo el instigador de todos los malos rollos, tensiones y golpismo que existe tanto en el reino de España, como en muchos de los países que se declararon por segunda vez independientes y añadieron el concepto de bolivarianos.

La de Largo Caballero en Madrid, manchada y tachado de asesino, es una manera de entender al pistolero de Amurrio y sus deficiencias neuronales y su carga viral de fascismo y desconocimiento. Además, avisando a todos que van a por todas. O sea, que ellos andan en remover las salas de banderas, los cuarteles, cuartelillos y comisarías para ir sumando elementos a su cruzada contra separatistas, socialistas y comunistas, es decir, ellos son la estatua viviente del franquismo. Fue en Iruñea donde se produjo una caída de estatuas y monumentos de exaltación del franquismo. Y se armó la marimorena. Por cierto, en Nafarroa la covid-19 está atacando con mucha fuerza y se están tomando las medidas adecuadas, con restricciones de movilidad, pero esto viene de atrás y va para largo.

La estatua de Cristóbal Colón es la que más gusta convertir en escombros en todas las Américas. En Ciudad de México la están retirando estos días para NO celebrar el doce de octubre que señala una colonización salvaje a base de trabucos, espadas y crucifijos.