Iturgaiz mete la pata con el «Komandante Julen»

Para justificar su no asistencia a los actos institucionales del ‘Día de la Memoria’ organizados por el Parlamento de Gasteiz y el Gobierno de Lakua, leo en agencias que el presidente del PP Carlos Iturgaiz declaró ayer, 10 de noviembre, que «me niego a que haya un trato igualatorio entre víctimas y verdugos en esta sociedad, cuando además hay quienes siguen apostando por la apología del terrorismo y justifican la violencia, como Bildu, que hoy está en actos de víctimas pero anoche estaba en homenajes, en ‘ongi etorris’ en Eibar, aclamando y alabando a los terroristas de ETA».

Según nos ilustra la nota de agencia, Iturgaiz se había referido así al recibimiento dado la víspera en Eibar al expreso Julen Ereñaga, condenado por la Audiencia Nacional española como miembro legal del comando Aranba de ETA, y que fue saludado en las redes sociales por Sortu con un mensaje en el que se leía «Tu legado siempre en este pueblo. Honor, comandante».

Según otra agencia, el dirigente de PP+Cs aseguró que las víctimas «no necesitan seguir siendo humilladas y que se les escupa a la cara» con este tipo de recibimientos, por lo que reclamó su prohibición porque son actos de «apología del terrorismo». «No podemos aguantar ni un ‘ongi etorri’ más».

Ante tanta contundencia dialéctica, voceada además con repercusión mediática y cierta aspiración de superioridad moral por parte del presidente regional de un partido, cabe poca duda de lo ocurrido pero, por si acaso, habría que preguntarse: ¿Hubo el lunes en Eibar un ongi etorri «aclamando y alabando a los terroristas de ETA»?

Según la cuenta de Twitter de Covite sí. Cogiendo la foto de un mensaje de Sortu, aseguró que «así homenajearon anoche al etarra Julen Ereñaga en Eibar y lo publicitaron desde Sortu, uno de los partidos que integran la coalición de EH Bildu. Escenario, baile, equipo de sonido, público y lo que haga falta para honrar públicamente a los asesinos de nuestros familiares».

El tuit de Covite tuvo cientos de reproducciones y ha suscitado también decenas de comentarios encendidos, ya no solo contra los supuestos «asesinos homenajeados», sino contra todos sus «cómplices» que, según estos tuiteros, van desde el lehendakari Urkullu, al ministro Grande-Marlaska, al presidente Sánchez y a toda la Audiencia Nacional.

La jodida verdad

El problema de todo esto es la realidad. La jodida verdad. Esa que, según el código ético de algunos, nunca te debe estropear ni un titular ni un tuit ni una declaración contundente.

El lunes, 9 de noviembre, no hubo en Eibar ningún ongi etorri a ningún preso. Ni del comando Aranba ni de ningún otro. Lo que hubo fue un funeral. Un funeral civil, un formato fúnebre que en la ciudad que primero declaró la II República se mantuvo hasta en los peores tiempos. Un último adiós organizado donde se celebran en Eibar, en el auditorio al aire libre de Txaltxa Zelai. Un homenaje de despedida a un hombre de 88 años: Julen Ereñaga Zelaieta.

Un ser íntegro, cuya foto debería aparecer en los libros junto a la definición de «buena persona». Euskaltzale, militante de la izquierda abertzale –sí, ¿y qué?–, entregado, trabajador y siempre dispuesto a echar una mano a quien fuera. De los que Bertolt Brecht definió como «imprescindibles». Querido y respetado dentro y fuera de su círculo ideológico. Pregunten a los concejales que compartieron corporaciones con él, sean del partido que sean, y no creo que les saquen ninguna mala palabra, ni ahora que ha fallecido ni –lo que es más importante– cuando estaba vivo. Lo de «Komandante» viene por su autoridad moral, ganada a pulso con su ejemplo personal, no por ningún grado militar. Eso sí, su carácter se acompañaba casi siempre de una sonrisa. La misma que dibujaría ahora viendo el ridículo que ha hecho Carlos Iturgaiz. Porque Covite, al menos, rectificó después (aunque no borró su mentira). Pero era tarde para Iturgaiz.

PD: Julen Ereñaga es el padre de nuestra compañera Amaia Ereñaga. Las esquelas por su muerte y el anuncio del funeral de despedida pueden encontrarlas en las páginas de GARA del sábado y del domingo.