GARA Euskal Herriko egunkaria
NUEVO PROGRAMA PARA LOS FONDOS DE LA UNIÓN EUROPEA

Lakua rectifica a medias con un plan Next más equilibrado por territorios

Cuando a finales de setiembre este diario puso sobre la mesa los 66 proyectos que Lakua remitió a Madrid para acceder a los fondos europeos, Iñigo Urkullu recibió dos grandes tipos de críticas, haberse centrado en Bizkaia, lo que motivó quejas de su propio partido, y no haber contado con otras fuerzas. En la primera cuestión ha rectificado.


El Gobierno de Lakua aprobó ayer el llamado programa Next Euskadi que remitirá ahora al Ejecutivo español para recibir los esperados fondos europeos. Un plan que ha sido muy corregido respecto a la propuesta inicial de agosto que estaba centrada en Bizkaia, como desveló GARA, lo que generó críticas de instituciones lideradas por el propio PNV como las diputaciones de Gipuzkoa y de Araba, que hablaron incluso de hacer llegar sus proyectos directamente a Madrid.

En esta ocasión, tanto el lehendakari Iñigo Urkullu como el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, se encargaron de remarcar la existencia de un mayor equilibrio territorial, e incluso se hizo público un desglose, según el cual a Bizkaia le corresponde el 24% de la inversión, frente al 17,6% de Gipuzkoa y el 12,9% de Araba. El 45% restante compete al conjunto de la CAV.

Fuentes del Ejecutivo autonómico confesaron ayer a GARA que precisamente coordinar los trabajos con las tres diputaciones y los ayuntamientos de las capitales y sus respectivas y lógicas ambiciones se ve como uno de los principales logros de este programa Next Euskadi. Por otra parte, la redacción del texto final se ha convertido en una carrera contrarreloj.

En total, son 188 proyectos (incluidos 16 planes estratégicos) de ocho ámbitos diferentes, para los que se reclama una aportación europea de 5.702,6 millones de euros y que el Ejecutivo espera que movilice un total de 13.135 millones. El lehendakari destacó «cinco claves del programa Euskadi Next: complementariedad, integración, participación, credibilidad y viabilidad».

El programa se divide en 8 campos: «salud y cuidado de las personas», «aprendizaje a lo largo de la vida», «generación de energías renovables», «movilidad sostenible», «digitalización e innovación de las administraciones, empresas y cadenas de valor», «hábitat urbano», «hábitat natural y prevención de desastres naturales» y, por último, «economía circular».

Sin acuerdos externos

Si una de las críticas al primer listado enviado a Moncloa fue que estaba centrado casi exclusivamente en Bizkaia, la otra fue que PNV y PSE no entendieran esto como un proyecto de país sino de Gobierno. De hecho, ante las peticiones de los partidos de la oposición de buscar consensos, el consejero Azpiazu respondió que cada cual tiene que adoptar su papel y que al Ejecutivo le corresponde gobernar, y que estos programas no se deciden en asamblea.

Por ello, el esquema que se ha seguido ha sido el de buscar acuerdos interinstitucionales, dejando al margen a los partidos de la oposición y también a los sindicatos, como ayer denunció CCOO.

Madrid cribará primero

El programa Next Euskadi aprobado ayer por el Consejo de Gobierno autonómico se remitirá hoy mismo a Madrid, que será quien finalmente decida qué proyectos de cada una de las diecisiete comunidades, más los propios de cada Ministerio, se envían a la UE para pedir su financiación. Ahora se abre un plazo de negociación dentro del Estado que abarcará desde el 1 de enero hasta el 31 de abril, a lo largo del cual el catálogo de proyectos de la CAV también puede ir variando.

En este contexto, cabe destacar que el Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se modifica el real decreto de estructura del Ministerio de Hacienda y que permitirá crear una Secretaría General de Fondos Europeos, al frente de la cual estará la hasta ahora directora general de Fondo Europeos, Mercedes Caballero, con el objetivo de mejorar la gestión de los nuevos fondos comunitarios y hacerla «más eficiente».

En realidad, todo está aún pendiente de decisiones que siguen sin tomarse. En el seno de la UE tampoco están claros los criterios definitivos para la elección de proyectos. Lo que sí tienen claro en el Ejecutivo autonómico es que será necesario un modelo de toma de decisiones dentro del Estado muy ágil, puesto que Bruselas irá pagando aquellos proyectos que se vayan ejecutando.