Bolsonaro maniobra para elegir a los presidentes del Parlamento que le despejen su amenazado futuro político

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, maniobra para elegir hoy a la cabeza de las dos cámaras del Parlamento a Arthur Lira, (PP) y Rodrigo Pacheco (DEM), hombres que le permitan descartar su destitución y ser reelegido en 2022, pero corre el riesgo de pagar caro el apoyo político que reciba. En Brasil, los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado determinan las leyes a votar. Además, el titular de la Cámara Baja decidirá la admisibilidad de las 61 demandas de juicio político recibidas para destituir al jefe de Estado. El manejo errático de la pandemia ha erosionado la popularidad del presidente de ultraderecha cuya salida reclaman protestas en la calle y hasta grupos de derecha que lo apoyaron cuando llegó al poder hace más de dos años. «Me quedaré en esta silla hasta finales de 2022», asegura Bolsonaro, minimizando la amenaza de juicio político.

Con la economía brasileña anémica y golpeada por la pandemia, los mercados presionan para acabar con las ayudas a familias y reactivar reformas y privatizaciones. Por ello, necesita el apoyo de los presidentes de la Cámara y del Senado, que serán elegidos hoy. Después de estar afiliado a una miríada de partidos en sus 28 años en política, Bolsonaro llegó al poder bajo la bandera del diminuto PSL, que finalmente abandonó.

Ahora sin partido, se ha acercado al «centrao», un grupo heterogéneo de partidos conservadores que han dominado la vida política durante décadas y que cobra caros sus votos según las circunstancias y las ventajas que pueden obtener.