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El repunte de casos obliga a celebrar de manera virtual la cumbre europea


El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha decidido que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE prevista para esta semana tenga lugar solo a través de videoconferencia ante el repunte de contagios de coronavirus en los países miembros del bloque europeo.

«El presidente ha decidido realizar la cumbre tras el repunte de casos en los estados miembros. Mientras tanto, el presidente continuará las consultas con todos los líderes. Los detalles sobre logística seguirán en breve», explicó ayer el portavoz de Michel, Barend Leyts, en su cuenta de Twitter.

Certificado de vacunación

La cumbre, prevista inicialmente en Bruselas el jueves y el viernes, será la primera que no podrá ocurrir en una sede física desde mediados del año pasado. Los mandatarios europeos suelen reunirse cada tres meses, aunque el último año se han celebrado videoconferencias adicionales, dada la crisis sanitaria, que en los últimos días ha llevado a que Italia y el Estado francés hayan vuelto a confinar a parte de su población.

En esta ocasión, estará a debate la propuesta de la Comisión Europea sobre la creación de un certificado de vacunación del covid, después de haber debatido la iniciativa en su anterior encuentro a Veintisiete en febrero, cuando quedó patente que no todos los miembros comparten el entusiasmo por esta idea: se mostraron más cautos el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, al pedir que el documento no sea condición necesaria para viajar.

Ahora, a la mesa de los líderes llega por primera vez el planteamiento concreto que la Comisión ha elaborado para el futuro certificado: un documento gratuito, en formato digital o en papel y que contendrá información sobre si una persona se ha vacunado, si tiene anticuerpos por haber superado el covid o una prueba PCR negativa.

Bruselas aseguró que estar vacunado no será un requisito para viajar, ya que los ciudadanos que no hayan tenido aún la oportunidad de hacerlo o se hayan negado podrán demostrar con una PCR o con un test de antígenos su condición sanitaria, por lo que todos los viajeros tendrán los mismos derechos.