Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Semana Santa llega en mejor situación pero con peor tendencia que las navidades

El periodo vacacional de Semana Santa llega con una situación mejor que la que había en víspera de las navidades desde el punto de vista de la incidencia, pero con una peor tendencia, pues al contrario que entonces los contagios están aumentando claramente. En este contexto, Lakua e Iruñea deben decidir si mantienen o endurecen las medidas.

Con el inicio de la Semana Santa a la vuelta de la esquina, los próximos días van a ser determinantes para conocer si vamos a llegar al periodo vacacional con las restricciones que están ahora en vigor o si la situación epidemiológica va a provocar un endurecimiento de las mismas.

El coordinador de la Comisión Técnica del LABI, Jonan Fernández, advirtió el miércoles pasado de que «si hubiera una evolución especialmente negativa en los próximos días, no se puede descartar que se tuvieran que tomar más medidas». Desde el Ejecutivo de Iruñea no se ha hecho una mención explícita de esa opción, pero el mensaje diario es que hay que estar alerta.

El fuerte repunte de enero

En este sentido, la complicada evolución que se observa en Europa, con una reactivación de los confinamientos en varios países que puede ser interpretada como un aviso a navegantes, y el efecto de las nuevas variantes en la transmisión del virus, son elementos a tener en cuenta a partir de una situación que no es tranquilizadora. Sobre todo, teniendo en cuenta los precedentes más cercanos, en los que a un alivio de las medidas preventivas en víspera de fiestas le han seguido olas pandémicas, como la del comienzo del año. Así, esta última oleada está vinculada a lo ocurrido durante las navidades, en las que, tras relajarse las restricciones, hubo una mayor interacción social y movilidad que provocó un fuerte repunte de los casos del que apenas nos hemos recuperado.

A este respecto, en comparación con ese periodo, lo cierto es que la situación actual es mejor en número de contagios, pero la tendencia es peor que entonces.

Si se tratara de una foto fija, las cifras de incidencia en esta tercera semana de marzo son más bajas que las que había una semana antes de navidades en todos los herrialdes. El 18 de diciembre, en Nafarroa había 187 casos por cien mil habitantes, por los 147 que había ayer. En Bizkaia, la diferencia es algo menor: 247, por 217 ahora. En Gipuzkoa había 313 casos frente a 201 del último informe. Y en Araba la distancia es aún mayor: 374 en diciembre, 242 en marzo.

Pero las tornas cambian si nos fijamos en la evolución, ya que entonces la situación estaba estancada tras varias semanas de mejora, pero no picaba hacia arriba, como sí sucede ahora. De hecho, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa la incidencia siguió bajando hasta los primeros días de enero, cuando el efecto de la Navidad hizo remontar la curva con fuerza, mientras en Nafarroa las cifras casi no se movieron desde el 10 de diciembre hasta el 28: de 178 casos a 182.

Por el contrario, aunque ayer los datos se estabilizaron algo, en la última semana en Nafarroa la incidencia ha subido 26 puntos; 30 en Araba; 20 en Gipuzkoa; y 11 en Bizkaia. Las cifras apuntan al alza claramente. Este es el contexto en el que Lakua e Iruñea deben decidir esta semana, y está por ver si pesará más la foto fija o la tendencia.

 

Mayor presión asistencial, pero sin casos en residencias

Un elemento preocupante respecto a la situación pandémica actual es la presión que sigue habiendo en los hospitales, mayor que la que había cuando los casos empezaron a remontar a principios de enero. Así, en las UCI de Hego Euskal Herria había ayer 104 pacientes, veinte más que entonces, y el doble respecto al inicio de la ola de otoño, en octubre. Un repunte ahora podría tensionar más los hospitales aunque hubiera menos casos, por la peor situación de partida. Por contra, que las residencias estén libres de virus gracias a las vacunas tranquiliza, por el fuerte impacto que ha causado el covid-19 en los centros para mayores, los más afectados por el virus.I.B.